La UNSJ presentó un proyecto sobre una guardia virtual masiva para consultas

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El Proyecto denominado Implementación de Sistema de Guardia Virtual Masiva es un trabajo desarrollado por profesionales de la UNSJ y del ámbito privado. Se trata de una iniciativa que reutiliza un programa existente que trabaja con la aplicación WhatsApp y apunta a que personas con sospechas de haber contraído Coronavirus puedan consultar a guardias sanitarias mediante esa aplicación.

El proyecto cobra relevancia considerando la situación prevista en San Juan en lo referente al Covid – 19, en la que, de acuerdo a lo estipulado por autoridades del Ministerio de Salud Pública local, en un futuro cercano podría haber 40 mil infectados en la provincia. El Gobierno de San Juan ya ha recibido esta iniciativa, luego de una convocatoria que había realizado en busca de aportes científicos y tecnológicos para dar batalla a la pandemia.

“El Gobierno provincial es quien debe tomar la decisión de qué herramientas adoptar, por lo cual este sistema está sujeto a ello”, aclaró Juan Pablo Graffigna, investigador del Gabinete de Tecnología Médica (GATEME) de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ y uno de quienes trabajan en el desarrollo. “Este sistema se encarga de hacer saber hasta qué punto conviene o no conviene que una persona se dirija a un centro de salud, agregó, y dijo que “la idea es evitar el colapso de las guardias y el contagio en esas guardias”. Graffigna también subrayó: “Esto no se trata de un producto nuevo ni de una aplicación, sino que vamos a programar un sistema que ya existe para instalar un proceso nuevo”. En el proyecto trabajan, además de Juan Pablo Graffigna, Pablo Holeywell y Daniela Pedrozo, por el GATEME, y Gabriel Calvo, investigador del ámbito privado.

Investigadores en el mundo estiman que un 80 por ciento de personas que se contagien no requerirían internación en centros de salud. “Uno de los problemas detectados en España e Italia es que personas con síntomas asistían a las guardias contagiando a otras personas y saturando el sistema de los hospitales”, dicen. Por eso, el proyecto apunta a liberar las guardias, ya es un sistema que evitaría el colapso causado por el exceso de personas, posibilitaría minimizar el agrupamiento de gente, centralizar las consultas, priorizar los casos de atención y que sean atendidas sólo personas en casos verdaderamente necesarios.

Como las consultas se realizan por diferentes canales (web, líneas telefónicas, WhatsApp), dicen quienes trabajan en este proyecto que lo importante es hacer que todas las consultas ingresen por una sola central virtual. Esta central ya existe. Es un programa denominado Sirena y está integrado con WhatsApp. Lo que se busca es que personas que consulten por allí luego sean derivadas sólo en caso de ser necesario.

La central virtual debe estar integrada por coordinadores, guardias virtuales (que hasta pueden ser jóvenes, estudiantes de Medicina), médicos virtuales y miembros del Ministerio de Salud encargados de contabilizar la cantidad de camas disponibles en centros de salud. Los guardias virtuales deben responder las consultas y derivar, en casos meritorios, a una internación en hospitales o lugares dispuestos para ello .

El mismo sistema de WhatsApp se encargará de manera automática de realizar preguntas de rigor a quien se comunica (nombre, dirección, si tiene fiebre, dolor de garganta, tos). “Cuando el agente sanitario accede a estas respuestas a preguntas que realizó el sistema, ya no necesita repreguntar al potencial paciente y ganó mucho tiempo. Pero más que de agilizar, esto se trata de atender lo que más se pueda pero de manera virtual y evitar así contagios”, señala Graffigna. Luego de esto recién el guardia virtual comienza a chatear vía WhatsApp con la persona que consulta y eventualmente puede derivarla a un centro de salud. El coordinador a su vez verá las consultas realizadas y el tiempo de demora de respuestas para así tratar de agilizar el trámite. “Si se hace una derivación de un paciente a un centro de salud, ahí la idea es que todos los datos obtenidos virtualmente se transfieran al sistema Andes, de salud pública”, dice Graffigna.

Para todo esto habrá un manual de procedimiento y otro de gestión de recursos humanos, por lo cual es importante reclutar voluntarios y voluntarias para trabajar en este proyecto, lo que se realizaría de manera virtual. Los beneficios de este sistema son la centralización de la información, la optimización de los recursos, la trazabilidad de los casos (poder dar respuestas sobre alguien que fue internado, etc.), información en tiempo real (de la cantidad de consultas, de casos derivados), disminución de colapso del sistema sanitario y lograr una escalabilidad en caso de que las consultas aumenten. “Si bien tenemos el aval de áreas de salud e informática, resta la decisión del Estado de las herramientas que se aplicarían”, cierra Juan Pablo Graffigna.


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