El programa “¿Y si hablamos de ESI?” lleva recorridas más de 20 escuelas en la provincia

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En un esfuerzo por fomentar una educación sexual integral (ESI) en las escuelas secundarias, la Dirección de Mujeres, Géneros y Diversidad, dependiente del Ministerio de Desarrollo Humano y Promoción Social, comenzó a implementar el innovador programa «¿Y si hablamos de ESI?». Este tiene como objetivo concientizar a los alumnos y alumnas sobre la importancia de la ESI y proporcionarles información y herramientas necesarias para promover relaciones saludables, el respeto a la diversidad y la toma de decisiones informadas.

En ese orden, busca superar los estigmas que rodean la educación sexual, y promueve un enfoque inclusivo que abarca diversos aspectos de la sexualidad, los géneros y la diversidad. A través de talleres interactivos, charlas y actividades prácticas, las y los estudiantes pueden explorar temas que giran en torno a cinco ejes: Ejercer nuestros derechos, Reconocer la perspectiva de género, Respetar la diversidad, Valorar la afectividad, Cuidar el cuerpo y la salud, entendiendo a la sexualidad en un sentido amplio e integral.

De esta manera, y con el objetivo de garantizar igualdad de oportunidades en el acceso a la educación, el Programa se implementa en escuelas secundarias de toda la provincia, involucrando a profesionales especializados. Además, se trabaja en estrecha colaboración con docentes, directivos y las familias, para asegurar su plena inclusión en la currícula. Cabe destacar, que también se ha alcanzado a uniones vecinales, agrupaciones y demás asociaciones civiles.

Durante el año 2022 y en el transcurso del presente año, “¿Y si hablamos de ESI?” lleva recorridas más de 20 escuelas con la participación de más de 500 estudiantes, y alrededor de 50 madres y padres a través del taller “ESI con/para familias”.

Para este año, se espera que más escuelas secundarias adopten esta iniciativa, permitiendo que un mayor número de estudiantes se beneficien de una educación sexual integral inclusiva. El objetivo final es empoderar a los jóvenes para que tomen decisiones conscientes y responsables sobre su salud sexual y emocional, y promover una sociedad más igualitaria y libre de discriminación.

Al respecto, la directora de Mujeres, Géneros y Diversidad, Adriana Ginestar, enfatizó la importancia de proporcionar una educación sexual integral a las y los adolescentes, dado que la información adecuada y accesible es fundamental para su bienestar y desarrollo saludable. Al mismo tiempo, destacó la necesidad de abordar los desafíos específicos que enfrentan las personas LGBTIQ+ y otras identidades diversas, y garantizar su inclusión en todos los ámbitos de la vida.

Cabe destacar, que el proyecto se enmarca en la Ley de Educación Nacional N° 26.206, cuyos contenidos, que incluyen la Educación Sexual Integral, están orientados a resolver los problemas de fragmentación y desigualdad que afectan al Sistema Educativo y a enfrentar los desafíos de una sociedad en la cual el acceso universal a una educación de buena calidad es requisito para la integración social plena.

Asimismo, estos espacios formativos son abordados desde los marcos normativos vigentes como lo es la misma Ley ESI, la Ley de Matrimonio Igualitario (2010), la Ley de Identidad de Género (2012) y Ley Micaela (2018). Además, contempla los tipos y modalidades de violencia por motivos de género según la Ley 26.485.


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