¿Para qué sirve la educación? Esa fue la pregunta que buscó contestar el prestigioso y reconocido neurocientífico Facundo Manes, fundador del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro y de la Fundación Ineco, que habló en el stand de TICMAS en la Feria del Libro 2019, una plataforma modular que acompaña a estudiantes, docentes e instituciones educativas en la transformación digital mediante un modelo de enseñanza personalizada.
Motivado por generar un real cambio educativo en la Argentina y basado en la solidez de su conocimiento científico sobre los estudios del cerebro, Manes explicó que la neurociencia cognitiva es una rama de la ciencia que estudia los procesos mentales con el método científico. Y enseguida se preguntó: ¿qué sabemos del estudio del cerebro que nos sirva para implementar en el sector educativo?
“Hoy vivimos en un sistema automático plagado de sesgos. Uno de ellos es pensar que la inteligencia es rígida y o que el coeficiente intelectual no se expande. Eso es un error y está demostrado con un estudio realizado en Londres que comprobó que esa idea era incorrecta mediante un experimento con alumnos. Los chicos con menos coeficiente intelectual rindieron más que los de mayor coeficiente, que no rindieron satisfactoriamente. Todo por estar motivados en aprender”, explicó Manes.
Con gran ímpetu, el neurocientífico explicó que la inteligencia es flexible y que se puede expandir con trabajo, tenacidad y esfuerzo: “Nosotros como seres humanos que somos, necesitamos tener metas que sean más grandes que nosotros. Yo no me crié en una familia de elite. Mi única arma era la educación. Y quien más insistía en que yo me educara y perfeccionara era mi madre, que no terminó sexto grado. El cerebro humano crece y se expande cuando algo nos motiva, nos inspira o es un ejemplo”.
“La educación fue la principal herramienta que yo tuve para lograr muchos de mis sueños, tener una voz en mi área de trabajo, en mi sociedad, para estar hoy frente a ustedes. Por eso, lo digo muchas veces, todas las veces que puedo: para mí, la educación no es un cliché, no es un slogan”, agregó.
Sobre la importancia de estudiar, Manes aclaró que para que eso pueda suceder, es importante estar bien alimentado. “El cerebro necesita estar correctamente nutrido para poder funcionar, pensar y aprender. Pero la realidad en Argentina no es la mejor, ya que uno de cada cuatro chicos está mal nutrido. O que la mitad de los adolescentes viven en la pobreza. Eso conlleva estrés mental y tiene un impacto negativo en el aprendizaje”.
Además de comer, es importante el descanso, el dormir y el distraerse haciendo cosas que nos relajen, enfatizó Manes. También inspirarse, hacer ejercicio físico y jugar.
Sobre el rol importante que hoy tienen los docentes en formar alumnos, el neurociéntifico indicó: “La información ya no genera respeto o admiración como antes, donde el maestro tenía toda la información que no estaba en la mano del chico. Hoy ese chico gracias a Internet y las tecnologías tiene toda la información a su disposición. Pero el rol del docente sigue siendo muy importante para la educación, porque somos seres sociales y eso no cambió. Los docentes deben saber que no es necesario hoy saber todo. Deben actuar en sinergia con las nuevas tecnologías y la información accesible”.
“Las neurociencias no pueden ofrecer recetas mágicas. Es importante el encuentro entre disciplinas (educadores, psicólogos, científicos sociales, neurocientíficos, etc.) Y en todo esto existen hombres y mujeres que son imprescindibles. Son ellos quienes verdaderamente construyen los puentes entre las teorías y las prácticas de enseñanza y aprendizaje, quienes conocen la realidad de cada aula, quienes día a día trabajan con sus alumnos, promueven el conocimiento y les brindan factores claves para el aprendizaje -e irremplazables por la tecnología- como el contacto humano, el ejemplo, el afecto, la inspiración, la mirada social y la motivación: las y los docentes”, resaltó.
Manes enfatizó que el conocimiento hoy se genera mediante el aprendizaje colectivo. “Todos somos una construcción colectiva. El conocimiento se genera en equipo. La inteligencia colectiva rinde más que la suma de las inteligencias individuales. Existen 3 factores de éxito para un equipo. A) Que los miembros de un equipo tenga empatía colectiva y emocional, B) Que haya un líder que permita otras voces predominantes. Y C) Que haya diversidad de género”.
Enseguida, Manes, se enfocó en los problemas centrales que tiene el país, especialmente en la educación. “En Argentina tenemos un problema de concepto de la educación, que es el motor económico de un país y también de educabilidad. El principal plan económico de la Argentina debería ser mejorar la educación. Y plataformas como TICMAS nos ayudan a alcanzar es meta”, afirmó Manes.
Y agregó: “Debemos pensar en un paradigma diferente. Uno de los sesgos y esquemas mentales equivocados es pensar que los argentinos tenemos un país rico. Estamos en el número 45 de materia prima en el mundo.Por lo tanto no somos de los más ricos en cuanto a recursos naturales. Australia tiene 4 veces más. Ya en 1968 los australianos tenían el doble de investigadores científicos y eso les permitió ser una potencia. La riqueza de los países es la capacidad de crear. La educación sirve para ser más libre, cumplir los sueños, mejorar la autoestima, tener una voz, ser respetado”.
«La educación tiene un impacto económico en nuestras vidas pero también en las de nuestras comunidades. El potencial y la formación de su población es el capital más importante con el que cuenta un país para crecer y desarrollarse. Debemos comprender que en el contexto actual, el conocimiento es la mejor política económica para el país. ¿Para qué sirve la educación? Sirve para terminar con las desigualdades y desarrollarnos, no solo a nivel individual si no como sociedad. Nada más y nada menos», dijo Manes ante un auditorio colmado en el stand de TICMAS.
Y concluyó: «Volví en 2001 al país, después de la gran crisis, porque pensé cómo podía colaborar con mi país. Y me dije: ‘Quiero que Argentina esté en el mapa de las neurociencias internacional’. Yo hoy tengo un propósito: que comprendamos que si no invertimos en la gente, en nutrición, en educación, en un programa de innovación permanente, nunca vamos a crecer para ser un país próspero y desarrollado«.
Infobae