74º aniversario de la Escuela de Comercio «Libertador General San Martín»

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Históricamente conocida como “Escuela de Comercio Libertador General San Martín”, en sus primeros momentos se la llamó “Escuela Superior de Comercio de San Juan”, y surgió un 25 de Junio de 1946 teniendo su origen en iniciativas y sugerencias de los sectores más representativos de la colectividad de la Provincia y en la innegable importancia que la actividad comercial representa dentro de las realizaciones del hombre moderno en la sociedad actual.

Su creación fue dispuesta por Resolución N° 6536/46 del entonces Interventor en la Universidad Nacional de Cuyo, y tuvo principio de ejecución al disponerse el funcionamiento de una división de primer año anexa a la Escuela de Comercio “Martín Zapata” de la ciudad de Mendoza, dependiente de la misma Universidad, hasta tanto se obtuviera la aprobación del Poder Ejecutivo de la Nación. Por muchos años más, la única escuela especializada en técnicas contables que operaba en la Provincia.

Desde la implementación de la Ley Federal de Educación, el IPU- Escuela de Comercio Lib. Gral. San Martín (IPU-ECLGSM) tiene dos Orientaciones: Economía y Gestión de las Organizaciones y Humanidades y, Ciencias Sociales.

Palabras alusivas de la Profesora C.P.N. Estela Rodriguez: 

Nuestra escuela no soñó entre sus hoy silenciosas paredes, festejar este aniversario “así”? Nadie lo soñó. Luego del Acto del Inicio de clases efectuado el 13 de Marzo pasado, no se llenaron tus aulas, no se oyeron las risas, el bullicio de los recreos, las corridas de subidas de las escaleras, o los silencios de tus pasillos durante las clases. Fue todo muy extraño, ES TODO DISTINTO.

Aprendimos términos nuevos junto al “Aislamiento Social, Obligatorio y Preventivo por la Pandemia Covid 19”, y el desafío de un año lectivo diferente. Desde el 17 de Marzo comenzamos a aprender por plataforma, a gozar de las excelencias de la virtualidad y la tecnología se instaló en nuestras relaciones.

Pero sobre todo abandonamos el concepto de que siempre el lugar de un alumno, de un niño es la escuela, porque la escuela es también la contención, los recreos, los amigos, los compañeros, las bromas, la comunicación de los profesores, el sentido de pertenencia -?. todo eso es la escuela, ?.

La humanidad nunca vivió algo semejante, y esto nos llevo a reflexionar sobre nuestras comunidades, que se forjan a través del trato cotidiano, ya sea del trabajo, lo social, o el estudio, y todos ellos tienen su vitalidad en el contacto persona a persona.

Cuando éste contacto nos fue arrebatado, aplazado en el tiempo, o dejado de lado por la necesidad de preservar nuestra salud, sentimos que quizás nuestra comunidad tambalearía, pero no fue así, porque cuando comenzaron a pasar los días quedó demostrado que entre tantos watshaps, mails, plataforma de escuela, campus, meet, jitsy meet, zoom, classroom, etc?., había algo más ?, algo que salió a relucir más fuerte que nunca y comenzó a dar batalla, a tirar para adelante. De todos los estamentos de la escuela, incluídos nuestros alumnos, surgió ese plus, ese algo más: los valores, nuestros valores.

¿Cuáles? El amor a la escuela, el compromiso hacia la comunidad, la voluntad de querer seguir, el enaltecer el Educar por sobretodo, y el desafío de virtualizar la vocación del docente y del alumno, del preceptor, del personal de apoyo, de los directivos.

Estos valores los podemos sintetizar en Enseñar y Aprender, que no por casualidad fueran instaurados como nuestro lema desde principios de 2020, derribando así las barreras del distanciamiento, rescatando y multiplicando tantos otros valores, para que éstos surjan con todas sus fuerzas. De otra forma no se pueden explicar, las arduas jornadas de los profesores aprendiendo a utilizar las herramientas que estuvieran a su alcance, coordinando con alumnos, consensuando con directivos, alumnos buscando señal, trabajando con celulares o llegando a pedir computadoras, o, esencialmente buscando alternativas, pero siempre, tras la meta de estar conectados.

La cuarentena terminará eventualmente, y veremos cambios en la sociedad y también en la comunidad escolar, al llegar a la ansiada nueva normalidad, pero nuestra Escuela de Comercio seguirá intacta, para seguir acogiéndonos y abrigándonos, sosteniéndonos en valores y en educación. Este cumpleaños lo recordará la historia, como uno del renacer, del no claudicar, de la solidaridad, de las fortalezas, de pensar y sentir el Enseñar y Aprender como un vínculo indisoluble, con cadenas de amor y voluntad que lo sostienen para siempre.

Me pregunté cómo describir el amor hacia mi escuela, y pensé y pensé, .. y vinieron a mí muchas palabras, tantas que no caben en los párrafos y me rendí, porque entendí que lo aprendido, lo enseñado, y los valores transmitidos no caben en el papel, se muestran en las pequeñas acciones de la vida, a cada minuto, a cada hora, son parte de nuestro ser interior, al que las palabras no siempre pueden transmitir. Hay un pedacito de escuela, de nuestra comunidad, en cada uno de nosotros, y es por eso que miramos hacia atrás para recordar las emociones vividas, desde éste presente distinto, que nos encamina a un futuro de fortalezas que supimos conseguir.

Enseñar y Aprender, nunca más presentes en el corazón de nuestra Escuela, y que al latir le dá vida, NOS dá vida juntos, para siempre. 


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