Se llama Javier Ortiz, es profesor de enseñanza primaria y trabaja en la Escuela Albergue Marcos Gómez Narváez de Sierras de Elizondo en Valle Fértil. Fue postulado para el Premio Global a la Enseñanza ( en ingles: Global Teacher Prize) por su gran trabajo en la escuela y la comunidad de esta localidad sanjuanina.
La postulación surgió de un grupo de docentes de la Villa San Agustín que comenzaron a incentivar a Javier Ortiz para que se presentara, en un primer momento se negó porque argumentaba que había docentes mejores preparados y con mayor vocación, pero finalmente lo convencieron y aceptó presentarse.
“Estoy muy contento y feliz por esta postulación, yo estuve siete años como director interino en la Escuela Albergue Marcos Gómez Narváez y logré cosas muy lindas para el lugar, para la escuela, para la comunidad, para la educación de los chicos de la zona. Por poner un ejemplo, realizamos un proyecto de telemedicina con la UNSJ con la que seguimos trabajando, fuimos con los chicos a participar de actividades educativas a la Villa San Agustin y ganamos, participamos de eventos, de intercolegiales que nunca se habían hecho, mejoramos la parte edilicia de la escuela, entre otras cosas, fue lo que pudimos hacer con los docentes, entonces llegó mi postulación por la cual estoy muy agradecido por los que lo hicieron sobre todo por una profesora muy conocida de Valle Fértil”, afirmó a Ámbito Educativo, Javier.
La escuela Escuela Albergue Marcos Gómez Narváez está a 23km de la localidad de Astica, que está a 50km de la Villa San Agustín cabecera del departamento Valle Fertil y se llega a lomo de mula viajando de 6 a 8hs. Hay un promedio de 21 chicos en los tres niveles inicial, primario, secundario hasta tercer año ya que es un Ciclo Básico Rural Aislado. En la comunidad son alrededor de 17 familias distribuidas por toda la zona en la que las casas no están juntas sino que hay una separación de muchos kilómetros porque la gente necesita espacio para críar sus animales.
«Nosotros no podemos prever lo que nos puede ocurrir por el camino porque en ese transcurso de tiempo puede llover, nevar o haber un sol muy fuerte pero esa es la única manera de llegar. El nombre de la escuela es en honor a un autodidacta del lugar que fue un maestro que llegó y estuvo trabajando en el lugar con grandes y chicos. Tenemos régimen de trabajo de 10 días por 5 de descanso por lo cual todos los días para nosotros son indistintos, la última vez subimos un viernes y de ahí damos clases de corrido los sábados, domingos y feriados, después bajamos cinco días y nos reencontramos con nuestras familias», afirma emocionado el profesor.
Javier Ortiz trabajó por distintos lugares y desde el 2006 está en la escuela, a partir de ahí fue creando un sentimiento muy fuerte con la comunidad y especialmente con los niños. «Nosotros tratamos de hacer las cosas lo mejor posible desde que estamos acá porque para mi la educación no se da de un día para otro, sino que se necesita tiempo para formar y crear los espacios para que esta formación sea buena. Hoy por hoy tenemos chicos estudiando en otros lugares porque para terminar la secundaria se tienen que ir a Astica o San Agustín, porque hay secundarios completos y para una carrera terciaria o universitaria ya se tienen que mover para otro lado. Tenemos una tecnicatura que está muy buena en Valle Fértil, tenemos chicos estudiando carrera de enseñanza primaria que salieron de esta escuela, otros chicos estudiando veterinaria en La Rioja o San Luis que son los que a uno llenan de orgulloso el poder haberle dado las herramientas para que ellos se puedan formar y elegir lo que quieren hacer”, aseguró Javier.
No obstante, también contó cual es su situación laboral teniendo en cuenta las actualizaciones en el sistema educativo local: «Ahora estoy esperando porque que yo realicé el concurso de ascenso y lo aprobé con buena nota pero como no tengo la antigüedad suficiente en mi carpeta de ascenso no pude lograr un cargo como directivo, he presentado carpeta por un cargo de dirección que se generó en Sierras de Chaves una sierra vecina y estoy pugnando con otros docentes tratando de lograr ese cargo porque me interesaría continuar en esta zona y realmente tengo proyectos para con la escuela que se pueden llevar a cabo con mayor seguridad desde la parte directiva”.
Con respecto a la postulación a este importante premio internacional que entrega un millón de dólares al ganador, Javier Ortiz aseguró “Estoy muy contento, yo con esto ya gané, la postulación para mí es un triunfo, no me imaginaba la trascendencia que podría llegar a tener y hoy me asusto un poquito, creo que hay maestros con mucha vocación, muy preparados, docentes excelentes pero yo decidí participar a partir de esta propuesta de la gente de la Villa San Agustin, me retaron un poquito porque no quería participar y terminé aceptando porque dije porque no, porque si sirve para poner un poquito en el tapete estos lugares estas escuelas esta comunidad y como se llega a estos lugares en la tierra de Sarmiento».
Sobre el Premio Global a la Enseñanza
El Premio Global a la Enseñanza (en inglés: Global Teacher Prize) es un premio anual de 1 millón de dólares de la Fundación Varkey entregado a un docente innovador y comprometido que haya tenido un impacto inspirador en su alumnado y en su comunidad.
El ganador o la ganadora es elegido por la Academia del Premio Global a la Eseñanza, compuesta por directores de escuela, expertos en educación, comentaristas, periodistas, funcionarios públicos, emprendedores tecnológicos, directores de empresas y científicos de todo el mundo.