El Ministerio de Educación de la Nación pospuso la reunión del Consejo Federal de Educación (CFE) porque no logra construir consenso respecto al regreso presencial de las clases después del receso de invierno.
La reunión, prevista para ayer por Zoom, fue reprogramada para este jueves con el propósito de tratar de convencer a las provincias que la convocatoria a clases presencial sea escalonada, pero no optativa para las familias cuyos niños estén en los grados y cursos seleccionados para volver al aula.
Esta es la postura del ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, para quien hay que evitar que el regreso a clases sea optativo porque ello “terminaría profundizando la desigualdad, lo cual sería un problema muy complejo de abordar el año próximo”. Con este propósito, Trotta apuesta al diálogo con las familias para tratar de superar el temor que les genera enviar a sus hijos a la escuela, implementando protocolos que garanticen distancia social entre los niños, tanto dentro del aula como en los espacios comunes.
Presencialidad optativa
Lo cierto es que el ministro Trotta está teniendo serias dificultades para lograr consenso con sus pares provinciales sobre este tema. Algunas provincias, como Jujuy y Entre Ríos ya acordaron con los gremios docentes una modalidad optativa para el regreso a la presencialidad.
Misiones también es una de las provincias que considera que la decisión de que los chicos vuelvan a la escuela en el marco de la actual pandemia debe tomarla cada familia. El Estado tratará de garantizar que estén dadas las condiciones de ese regreso, pero la decisión de mandar o no al chico debe ser de sus padres. Esta es la postura preponderante dentro del Gobierno provincial.
El propio presidente del Consejo General de Educación (CGE), Alberto Galarza, admitió que se requerirá mucho dinero para adaptar las escuelas para el regreso a las aulas. Anticipó que “en elementos de bioseguridad e higiene también habría que poner recursos. Todo esto es caro y no se consigue tan fácilmente, desde las toallas de papel en los baños, teniendo en cuenta la cantidad de alumnos por institución, hasta el alcohol en gel a conseguirse.
Además, hay que tomar la temperatura para evitar que en el colegio haya un contagio masivo”. Indicó también que para mayor seguridad, en el ingreso de los estudiantes a la institución “se necesitaría que puedan esterilizar sus calzados con una alfombra, pero ya se requeriría una cabina de desinfección, que no la tenemos aún ni en el CGE. Esto representaría un costo importante, porque las cabinas de desinfección costaban 50 mil pesos al inicio de la pandemia”.
Delicado equilibrio
Aunque el ministro de Educación Nicolás Trotta asegura desde hace varias semanas que el 85% de las provincias, entre ellas Corrientes, Misiones, Formosa, Tucumán, Jujuy, Salta, Santiago del Estero, La Rioja, Catamarca, Entre Ríos, Santa Fe, La Pampa, Santa Cruz, Neuquén, Tierra del Fuego, Río Negro, San Juan, San Luis, Mendoza y Córdoba, estarían en condiciones de retomar las clases presenciales en agosto, no hay tanto entusiasmo en asumir el riesgo de convocar a miles de niños y docentes para que compartan un espacio cerrado, por parte de las provincias.
“Estamos en un equilibrio muy delicado, por ahora mantenemos las actividades que están focalizadas en Misiones. En estos días tendremos conferencias con Nación y veremos cómo se comporta la epidemiología antes de tomar cualquier decisión”, reiteraron desde el Gobierno de Misiones.
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