Mientras en el espacio Julio Le Parc se desarrolla la Feria Mendoza Maker 2023, que pretende visibilizar y poner en relevancia proyectos desarrollados en todos los niveles y modalidades de la provincia, el Gobierno sigue trabajando en proyectos para mejorar la situación educativa pospandemia.
En este sentido, Silvina Del Pópolo – directora de Planificación de la Calidad Educativa – sostuvo en MDZ Radio: “Los resultados de las evaluaciones reflejan las dificultades que teníamos en el pre pandemia y que estamos tratando de sortear en el pospandemia”
“Es importante aclarar que la pandemia tuvo un efecto muy poderoso en el aprendizaje de los chicos, pero habíamos advertido un estado crítico especialmente vinculado a la lectura incluso antes de la pandemia y lo que hemos es trabajar fuertemente en eso”, expreso en Según Cómo lo Mires. Y agregó: “Vamos viendo una evolución. Nuestro foco principal de trabajo es la lectura comprensiva, porque es lo que nos va a permitir mejorar los resultados en todas las áreas”.
“Son muchos los factores que inciden en el nivel de aprendizaje con el que los chicos llegan hoy día. Estamos atravesados por la tecnología y eso ha significado, por ejemplo, que silenciemos las conversaciones en los hogares. Tenemos chicos con problemas de desarrollo del lenguaje. Hablamos menos, escuchan menos palabras dirigidas a ellos, sus períodos de atención son más breves y eso les impide sostenerse en el tiempo frente a una tarea que es más ardua. Esto es una combinación compleja a la hora de aprender”, detalló Del Pópolo.
“Estamos trabajando entre 0 y 3 años, que es una franja de escolaridad no obligatoria, en un programa que se llama Nutrición del Lenguaje y busca recuperar el valor de la oralidad en la familia”, adelantó.
Y, respecto de este programa, indicó: “Sabemos que los primeros 1000 días de vida del niño o niña se va a conformar toda la red neuronal que le va a permitir aprender lengua, matemática, ciencia luego. Esto tiene que ver con las palabras a las que está expuesto en situaciones de interacción significativa; es un niño al que se lo mira al hablar. Es un piloto que se hace en 40 jardines con la intención de extenderlo a todos. Recupera el diálogo en la situación cotidiana familiar. Son talleres a los que los papás asisten para aprender a trabajar con palabras y conceptos esenciales”.
“Parece muy simple, pero una gran parte de esta generación de papás, que crecieron con tecnología, necesitan o están deseosos de aprender cómo vincularse con sus niños pequeños y hacer crecer a través de ese vínculo el lenguaje del que los niños van a ir disponiendo”, sostuvo y cerró: “Es maravilloso pensar que el perfil del lector que vamos a tener en tercer, cuarto grado puede construirse entre los 0 y los 3 años”.
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