El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, estuvo presente en la primera reunión de la paritaria docente de la provincia de Buenos Aires, que se abrió ayer por la tarde. Fue un gesto de reconocimiento a los sindicatos de maestros, pero no hubo oferta salarial ni se fijaron los mecanismos de actualización que regirán para los salarios del ciclo lectivo que comienza el 2 de marzo. Tampoco se fijó la fecha del pago retroactivo de la inflación de diciembre.
Se trató, en definitiva, de un primer encuentro formal para acercar posiciones luego de la encrucijada en la que quedó Kicillof al pagar la totalidad del vencimiento del bono BP21 y, en la misma jornada, reconocer que no iba a poder abonar un aumento a los docentes correspondiente a diciembre.
Ayer, los gremios expresaron la necesidad de no perder poder adquisitivo respecto de la inflación. El gobierno provincial expuso sus limitaciones económicas, más allá de la voluntad de llegar a un acuerdo.
El miércoles comenzarán a fijarse los detalles en tres reuniones de las comisiones técnica salarial, de condiciones laborales y de salud laboral.
Kicillof pasó a saludar durante el encuentro que mantuvieron su jefe de gabinete, Carlos Bianco, y sus ministros de Hacienda, Fabián López; Trabajo, Mara Ruiz Malec, y Educación, Agustina Vila, con los sindicatos que integran el Frente de Unidad Docente bonaerense.
Mientras un sector ligado a la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) defendió la continuidad de la cláusula gatillo como «una conquista» de los gremios, el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación (Suteba) no descartó evaluar otros mecanismos que permitan ganarle a la inflación. «Puede ser una cláusula gatillo. Una cláusula de revisión. O algo mixto», dijo Roberto Baradel, en una postura conciliadora con el gobierno.
«Fue una reunión buena. Escucharon el planteo de que no perdamos poder adquisitivo y le ganemos a la inflación. Pedimos que se pague el retroactivo y se den mejoras de salario básico. Reconocimos el programa de obras, pero expresamos la necesidad de ver cómo van las obras», dijo Baradel a LA NACION.
«Iniciamos la paritaria con la expectativa de que es un gobierno que va a escuchar y no va a atacar a los docentes ni a la educación pública, como hizo el anterior», agregó, en referencia a María Eugenia Vidal.
«Fue un contacto inicial en el cual escuchamos las demandas principales. Las mismas incluyen, además de lo salarial, la realización de mesas técnicas para tratar nuevos ingresos y contratos por la ley de emergencia, la carrera administrativa, las licencias e incursiones en las cuestiones de género», informó la ministra Ruiz Malec.
«Nos comprometimos a finalizar el tercer tramo de los pases a planta pendientes: 588 en distintos organismos de la administración central y 3941 en la Dirección General de Cultura y Educación», agregó.
Por su parte, Agustina Vila agregó: «Iniciamos el encuentro paritario 2020 con desafíos enormes y un contexto complejo, pero con el convencimiento de avanzar hacia los consensos que nos permitan el pleno cumplimiento de las leyes de educación». También repitió las palabras de Kicillof: «La escuela pública nos eleva».
En tanto, el ministro de Hacienda trazó un mapa de la situación en que se deberán discutir salarios: «Hoy no solo tenemos el problema de la deuda en moneda extranjera, que representa el 84% de la deuda pública, sino que también hay una caída de la recaudación», reconoció.
«En este contexto de incertidumbre estamos trabajando para poder darles certezas a los trabajadores, porque compartimos con los gremios el diagnóstico, los objetivos y no queremos que pierdan poder adquisitivo», agregó López.