Google y Unicef realizaron una consulta a chicos y chicas de entre 14 y 19 años para conocer qué piensan y cómo se adaptaron a la educación a distancia en el marco de la cuarentena por el coronavirus.
La consulta se lanzó el 11 de septiembre en el marco del Día del Maestro y participaron más de 850 jóvenes de todo el país que tuvieron acceso regular a la tecnología y que pudieron continuar con el calendario educativo a distancia. El sondeo fue a través de U-report, una plataforma de participación de UNICEF que busca escuchar y recopilar la opinión de adolescentes y jóvenes sobre los temas que les interesan.
“El coronavirus impactó fuertemente en los chicos, las chicas y adolescentes. Si bien no es una población tan vulnerable frente al virus como los adultos mayores, el COVID-19 modificó aspectos centrales de su vida como la educación y en sus emociones. Sobre estos temas, que los afectan en forma directa, tienen derecho a expresar sus opiniones y a ser escuchados por las personas adultas de su entorno cercano, de la comunidad que los rodea y al más alto nivel político, por tomadores de decisión”, señaló Natalia Calisti, especialista en Comunicación de UNICEF.
A fines de septiembre se hizo una clase abierta frente al Palacio Pizzurno para pedir por la vuelta de las clases presenciales. Foto Germán García Adrasti
La consulta, como aclaran, no es una muestra representativa de lo que piensan los chicos en Argentina, «pero es una manera ágil de compilar algunas de sus voces sobre los temas que los afectan y sobre los que tienen mucho para decir«.
¿Qué destacan de la educación virtual? El 35% señaló la flexibilidad en las horas de clase; el 19% la utilización de plataformas educativas y, el 18%, los espacios de clases online. Estas son modalidades de aprendizaje que los chicos y las chicas incorporaron durante la pandemia y les gustaría mantener cuando vuelvan las clases presenciales.
La consulta también indagó sobre cómo se adaptaron los estudiantes a esta nueva normalidad educativa.
El 27% respondió que pudo incorporar la rutina de la educación a distancia “casi de inmediato”, un 29% lo pudo hacer “pero le llevó tiempo”, y el 11% identificó que también lo logró pero le demandó “mucho tiempo”. Sin embargo, el 33% consideró que todavía no cree haberla incorporado.
Además, se buscó profundizar sobre qué fue lo que más los sorprendió de la escuela a distancia. Entre las respuestas se destacaron los beneficios de la tecnología y de esta nueva metodología de aprendizaje y enseñanza: “El comprender que la educación puede darse de diversas formas”, “Que hayamos estado tanto tiempo sin incorporar la tecnología como herramienta de aprendizaje”, “Toda la tecnología que uso ahora y que antes no pensé que supiera usarla” y “Que puedo tener mis horarios para hacer las actividades”.
Otro de los temas relevados fue el grado de contención y acompañamiento en estos meses. El 57% de los consultados manifestó sentirse “acompañado” o “muy acompañado” por su familia y la escuela frente al 43% restante que indicó sentirse “poco” o “nada acompañado”.
Un 14% de los encuestados valoró que muchos profesores y profesoras se hayan contactado para preguntarles cómo se sentían. En esa misma línea, el 36% destacó el trabajo de adaptación de los docentes a esta nueva forma de dar clases y otro 17% resaltó los esfuerzos que hacen para “mantenerlos enganchados” en las materias.
También se les peguntó por el regreso a las aulas. La respuesta a ¿Cuántas ganas tenés de volver a la escuela de forma presencial? generó amplio consenso. El 55% de los chicos y las chicas manifestó que tiene “muchas ganas” de regresar, el 17% tiene “ganas” y 13% “algo de ganas”, frente a un 15% que se mostró más reticente.
Estos resultados son similares al sondeo que la Fundación INECO y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires realizaron en 1.005 jovenes de entre 13 y 20 años residentes en Capital, también a través de U-Report.
La mayoría de los adolescentes que respondieron esa encuesta dijeron que entre las principales expectativas de la salida de la cuarentena está la de encontrarse con amigos, volver a la escuela y/o la facultad, ver a familiares y retomar otras actividades, entre las que se cuenta el ejercicio físico. Entre quienes refirieron temor por volver a la escuela, un alto porcentaje manifestó preocupación por no poder recuperar el ritmo o por no saber cómo van a ser evaluados para aprobar las materias.
¿Qué pasará después del coronavirus? Los chicos y las chicas imaginan un mundo post- COVID en el que las tecnologías se quedan en la escuela: el 65% cree que, al volver a la presencialidad, el uso de nuevas tecnologías se fomentará más que antes del aislamiento. Uno de cada cuatro jóvenes respondió que antes de la pandemia “ninguno de sus profesores y profesoras usaba tecnología”.
¿Qué es lo que más y menos les gusta de la experiencia de estudiar desde sus casas? Más de la mitad resaltó la posibilidad de manejar horarios flexibles y un 21% ponderó el uso de recursos digitales como videos, presentaciones y aplicaciones web que no se utilizaban en la modalidad presencial.
En relación a lo que menos les gusta, marcaron el hecho de que el contacto sea exclusivamente virtual con sus compañeros y compañeras (39%) o con sus docentes (22%), poniendo en valor la importancia del trabajo interpersonal y presencial con sus pares y profesores.