Un estudio presentado esta semana por el especialista en salud laboral Jorge Kohen reveló que en la Provincia de Santa Fe hubo un incremento alarmante del deterioro de la salud de docentes y asistentes escolares desde el año 2012 a diciembre del 2019. Así lo demuestran los datos obtenidos de los programas SARH y ZIPER donde se registran las licencias por enfermedad: en el año 2012 hubo 157.320 solicitudes de licencia, incrementándose al año 2019 a un total de 414.595.
Para el Investigador del Consejo Investigaciones de la Universidad Nacional de Rosario (CIUNR), «en los cuatro años de desgobierno de Mauricio Macri las escuelas volvieron a perder su función pedagógica formativa fundamental, para constituirse nuevamente en el espacio alimentario y de contención de los sectores empobrecidos de la población. Como consecuencia, se incrementó la carga mental y general de trabajo para docentes y asistentes escolares».
«Por eso -agregó- asistimos hoy a la Emergencia Alimentaria, a la creación del Consejo Federal Argentino Contra el Hambre y el Plan Nacional contra el Hambre como una prioridad del Gobierno del Frente de Todos, que ya se ha comenzado a implementar».
En esta línea, afirmó que «la violencia penetró desde el 2016 aún más en la trama del proceso educativo y en la escuela, transformándose en el factor psicosocial más importante del proceso de trabajo docente y los docentes quedaron expuestos a las muy diversas formas de manifestaciones de la violencia laboral tanto colectivas como individuales». Y el resultado es «un incremento cuantitativo de las formas de desgaste psicológico y de malestar, perfil patológico del trabajador de la Educación caracterizado por las distintas variantes de fatica crónica, Burnout, depresión, trastornos osteomusculares, trastornos ginecológicos y manifestaciones patológicas de la voz» afirma el estudioso de la salud de los trabajadores.
Kohen explicó a Rosario/12 que «al observar la evolución histórica de la curva mensual del ausentismo docente desde 2008 hasta finales del 2019, vemos que tienen siempre el mismo formato y evolución. Es la expresión de cómo avanza a lo largo del año la fatiga y el desgaste de los docentes y por no existir una política coherente y sistemática en materia de salud de los trabajadores de la educacion, éstos se mantienen inalterables».
En este sentido, recordó que «junto a SADOP, en una investigación realizada conjuntamente con la Carrera de Especialización en Medicina del Trabajo de la UNR durante los años 2016/17, hemos demostrado que la evolución del ausentismo se explica por la acumulación y transformación de la fatiga y el estrés, que se acrecientan a lo largo del año como consecuencia de los factores psicosociales predominantes en la Condiciones y Medio Ambiente (CYMAT) del magisterio».
En el estudio, es significativo como a lo largo del año cambia el tipo de fatiga predominante, siendo fatiga general y muscular los síntomas que dominan a comienzo del año académico y al finalizar en diciembre lo dominante es la fatiga mental.
El 46,2% de los docentes se encuentra fatigado antes de comenzar las clases y el 40% tiene síntomas de estrés laboral. «Esto está indicando que el período de las vacaciones de verano no alcanzó a revertir los síntomas y efectos de la fatiga crónica y en estas condiciones comienzan el año escolar» remarca Kohen.
La investigación mencionada muestra que a mitad de año el 73% tiene alto nivel de carga psicológica, 80,5% está inseguro en su trabajo, con una autoestima negativa para el 73% y doble presencia de estos síntomas para el 74,2%.
Al finalizar el año disminuye la exigencia psicológica y se mantienen altas las otras tres dimensiones negativas. El trabajo activo con posibilidades de desarrollo, el apoyo social y calidad de liderazgo no logran atenuar los procesos deteriorantes en el trabajo. Para el investigador, esto explica por qué se mantienen altos los niveles de fatiga desde la mitad de año, pasando a predominar la fatiga mental e intelectual.
«También hemos demostrado desde la investigación realizada con la UNESCO donde participamos junto a AMSAFE, cómo interfiere en el desempeño docente la enfermedad: el 31,7% manifiesta que la enfermedad tienen un impacto negativo en el desempeño profesional de los docentes y en el aprendizaje de los alumnos».
En esa linea, Kohen destaca que «es necesario señalar que el haber sustituído, en los hechos, desde finales del 2012 hasta la fecha, el Programa de Asistencia a los Trabajadores Ausentes por Enfermedad, en particular la asignación de un médico o psicólogo de cabecera a los docentes con licencias de larga duración, para implantar un tradicional control de ausentismo, cortaron los incipientes avances logrados desde mediados el 2008 y duplicaron el ausentismo docente por enfermedad en diciembre del 2019».
Por eso, el especialista en salud laboral no duda al señalar que «es importante que los actores que participan en la paritaria docente tengan en cuenta –además de lo que ya es por demás conocido producto de las investigaciones y los datos epidemiológicos–, que ya han fracasado el presentismo o sistemas similares, los controles de ausentismo de carácter burocrático administrativo policial y la denominada ‘tablita’ que pretendió regular los días de licencia de acuerdo a las patologías, ignorando el aspecto individual de cada sujeto trabajador».
Para Kohen «ya está sumamente estudiado el perfil patológico de los docentes en todos los niveles y suficientemente demostradas sus causas. En este momento especial de la Argentina, donde es necesario revertir los efectos del neoliberalismo sobre la salud de los trabajadores y en particular de los docentes, lo necesario es la implementación de una estrategia o un Programa que hemos denominado Programa Provincial Santafesino de Salud y Trabajo Docente».
El mismo prevee la creación de la Secretaria de Salud, Seguridad y Medioambiente del Trabajo Educativo Saludable, así como del Instituto Autárquico Provincial de Salud y Seguridad de los Trabajadores del Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe.
También la generación de Programas de Asistencia a los Trabajadores Ausentes por Enfermedad en sustitución de los llamados “controles burocráticos“ de ausentismo. Un programa integral y preventivo de salud y trabajo docente debe intervenir simultáneamente sobre las Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (CYMAT) y los distintos niveles donde se expresa el proceso salud – enfermedad de los trabajadores de la educación. Estos realizaran exámenes periódicos completos a docentes de la provincia así como Mapas de riesgos en todas las escuelas.
El proyecto de Kohen también prevé la creación de un Programa informatizado de Monitoreo Epidemiológico en Salud y Trabajo Docente asi como otros Programas de patologías prevalentes dando prioridad a un programa de salud mental y magisterio.
Estos programas deben contar con políticas activas y coordinadas por el Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe y la participación de los Comités Mixtos de Salud y Seguridad (Ley Provincial 12913/08). La propuesta es que comience desde la unidad mínima de intervención que es la escuela, para ampliarse de manera incluyente al Distrito, al Departamento y a la Provincia. Finalmente propone crear las Unidades de Atención Primaria de la Salud.
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