Desde el Ministerio de Educación de la Nación se viene realizando un trabajo silencioso para reconstruir y recomponer la relación con las provincias. El cumplimiento de la paritaria nacional por decisión de Alberto Fernández le otorga nuevamente un rol de importancia al Ministerio después del vaciamiento del gobierno de Macri, donde “la mecánica de su funcionamiento fue hacer convenios con empresas fuera del Ministerio”, explica la viceministra de Educación Adriana Puiggrós en diálogo con El Cohete a la Luna. “La decisión del Ministro —siguiendo las directivas del Presidente—, es que nuestra gestión es federal pero estamos tratando de construir un nuevo tipo de federalismo”, expresa la doctora en pedagogía. “La primera tarea, que no ha terminado aún, es organizar nuevamente el Ministerio, porque habían deshecho los niveles y modalidades de la educación, porque no se cumplía con la Ley de Educación Nacional”. El daño ocasionado por Cambiemos llegó a los propios trabajadores, que no tenían nada para hacer porque las funciones eran cumplidas por fundaciones o empresas privadas.
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Especialistas en un nivel educativo determinado trabajando en un lugar administrativo. En la propia secretaría privada de la Viceministra se encontraron profesionales trabajando como secretarios. Por eso la primer tarea es la de organizar el Ministerio. Pero ese no es el único agravante. También deshicieron los niveles y modalidades de la educación incumpliendo con la Ley de Educación Nacional 26.206 sancionada en 2006: Inicial, Primario, Secundario y Superior, y además las ocho modalidades educativas que establece la ley:
- Técnico Profesional,
- Artística,
- Especial,
- Permanente de Jóvenes y Adultos,
- Rural,
- Intercultural Bilingüe
- en Contextos de Privación de Libertad y
- Domiciliaria y Hospitalaria.
El gobierno de Macri se encargó de que no exista “ninguna dirección, ni coordinación, ni personal destinado a las modalidades ni a los niveles”. Por eso señala que “la segunda tarea, de una importancia crucial, es la de organizar el sistema educativo nacional”.
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La decisión de no contar con personal para coordinar niveles y modalidades trajo la compra de enlatados. Al desaparecer la Secretaría de Educación, el macrismo creo la Secretaría de Innovación Educativa, que compraba programas a empresas foráneas que luego eran distribuidos en algunas provincias. “Una ruptura de la tradición en el mejor sentido del término”, dice la Viceministra.
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El rearmado del Ministerio, del sistema educacional nacional y la revinculación con las provincias, se encaran con la presencia de representantes sindicales y de las universidades en las reuniones periódicas del Consejo Federal, como marca la ley. “Ya tuvimos tres reuniones muy productivas”, dice. “Además de la reunión del conjunto de los ministros, estamos haciendo reuniones con los ministros de las regiones. El Ministro Nicolás Trotta está tres veces por semana recorriendo diferentes provincias. Hemos trabajado con los equipos técnicos de las provincias, tuvimos una reunión en Chapadmalal con 500 docentes, donde veinte asistentes eran de las diferentes provincias y el resto de la provincia de Buenos Aires. Tres días de trabajo en Catamarca y La Rioja”, enumera. En los próximos días están previstas reuniones intensas en Chaco y Corrientes.
El comienzo de clases los encontró abocados a la tarea de la Argentina Federal que el Presidente pretende. Trotta realizó una recorrida por las provincias y estuvo en Tucumán. Puiggrós estuvo en Neuquén, “en la apertura de una escuela técnica que había sido comenzada con recursos de la Nación, que el gobierno de Macri abandonó y que la provincia continúo y terminó de construir. La escuela se emplazó en un predio de 500 hectáreas restituido a la comunidad mapuche, que cedió una parta de su territorio para la construcción”. Puiggrós dice sentir orgullo porque siendo diputada estuvo en la votación cuando se restituyeron esas tierras apropiadas. El establecimiento es la Escuela Provincial de Educación Técnica (EPET) n° 21 de San Martín de los Andes, que otorga el título de Técnico en Energías Renovables.
Remarca como fundamentales la Paritaria Nacional y el Consejo Federal de Educación, al expresar que “son las dos columnas del Sistema Educativo Nacional. Que se haya realizado la paritaria nacional es muy importante, más allá de que haya unas pocas provincias que aún tienen que acordar cómo se completan los ingresos salariales”. Como Viceministra, tiene la tarea de hacerse cargo de la Comisión de Educación donde se están alcanzando acuerdos interesantes en materia pedagógica. Reuniones con todas las centrales sindicales, con los ministros que representan la comisión ejecutiva del Consejo Federal, “tratando temas como Formación Docente y Evaluación, llegando a acuerdos muy interesantes”.
Doctora en pedagogía, autora de libros fundamentales para las y los trabajadores de la educación, investigadora rigurosa, escritora clara y precisa, además de tener una formación política que le brinda una experiencia necesaria e indispensable para afrontar la tarea complicada que le toca, Puiggrós ha sido en los cuatro años de Cambiemos un faro ante tanta oscuridad. Ponerle luz y revertir ese abandono, esa desidia y ese desprecio que tuvo Macri hacia la educación, será su tarea. «No es la primera gestión en la cual estoy. Nunca encontré una cosa así”, cuenta a El Cohete a la Luna y remarca el compromiso de cumplir con las leyes.
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En un trabajo de investigación realizado por La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) que contó con la participación de Myriam Feldfeber, Adriana Puiggrós, Susan Robertson y Miguel Duhalde, que se titula “La privatización educativa en Argentina”, se aborda la presencia del sector privado en la definición e implementación de la política educativa a través de fundaciones, empresas y ONGs que significa un financiamiento educativo a las corporaciones. El Estado estuvo siempre lejos de poner alguna restricción para que los planes corporativos y empresarios no dirijan la educación y en los últimos cuatro años el gobierno de Macri fu el vehículo para su ingreso. El propio Esteban Bullrich forma parte de las fundaciones. La Viceministra sostiene que “no a todas las fundaciones se las puede poner en la misma bolsa”, y marca la diferencia entre “UNICEF, UNESCO o alguna fundación privada con fines sociales, con Enseñá por Argentina”. Describe que la clave para frenarlo es “mayor presencia del Estado y legislación”. Explica que las empresas privadas y fundaciones ven a la educación como un negocio sin fin.
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“Mirar quiénes están detrás de cada fundación es la tarea”, dice. Hay un tercer campo dentro de la educación privada para lo cual hay que legislar, que es la Educación Social. “Desde el gobierno de Menem el Estado se fue retrayendo y, a pesar de los avances notables durante los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández, el gobierno de Macri significó un golpe brutal. La faltante de escuelas, la situación de las mismas, esa deficiencia fuerte del Estado, implica el avance de fundaciones pero también de organizaciones sociales que llevan adelante emprendimientos de educación inicial”.
“Existen toda clase de propuestas, incluso en algunas provincias propuestas de universidades populares”. Todo ese campo debería ser social. “Porque la Ley de Educación habla de la educación pública, privada, social y cooperativa. Lo cooperativo y lo social ha crecido mucho, pero el concepto social que está en la ley no ha sido nunca reglamentado”, destaca y enumera que la tarea es “reglamentar lo social de la ley; mejorar la legislación de lo que se llama educación privada; legislar sobre estos nuevos actores que son empresas disfrazadas de fundaciones que penetran el campo de lo privado y en particular en las escuelas públicas buscando sustituir al docente con la excusa de que están mal formados y buscando atacar el convenio colectivo de trabajo”.
“Los que hay que modificar es la libertad de las empresas de entrar al campo educativo. Esto es legislando y fortaleciendo al Estado”, dice. Puiggrós cree que la educación privada tradicional está limitada. “Actualmente son cadenas de empresas, como por ejemplo la cadena de Sunny Varkey, que fue invitado por el entonces Presidente Macri a venir a la Argentina. Es el dueño de una de las cadenas de escuelas más importantes del mundo. En Brasil las cadenas de escuelas monopolizadas son importantes. Y esto es lo que había empezado en la Argentina con Macri”. Expresa que hay que tener una política seria en el cuidado “de que grandes empresas vayan comprando las pequeñas escuelas privadas en Argentina”. Para la Viceministra no es el tema más actual discutir los subsidios del Estado a las escuelas privadas, pero sí cómo se reparten. “En todo caso la única forma de discutir cuál es el campo que ocupa la educación privada es con más educación pública”.
La directora del Instituto Nacional de Formación Docente, Mercedes Leal, ex decana de la Facultad de Humanidades de la universidad de Córdoba, «está haciendo un ordenamiento, porque fue uno de los lugares más vaciados y dañados. Vamos a retomar los programas que tuvieron éxito”. Enumera la tarea que vienen llevando adelante con “cinco reuniones con los equipos técnicos de las provincias” y para abril el lanzamiento del programa del año de formación docente. “Es un acto importante, porque se cumplen 150 años de la fundación por Domingo Faustino Sarmiento de la escuela Normal de Paraná. Estamos dándole mucha importancia a la formación docente y devolviéndole a los sindicatos su rol que le da la propia legislación en la formación docente y cumpliendo con la idea de una formación docente nacional”, señala Puiggrós.
Gabriela Diker es Secretaria de evaluación educativa, y está trabajando para salirse del modelo de evaluaciones estandarizadas que se aplicaron durante el gobierno de Macri. “Evaluar no es un elemento de la enseñanza, es un instrumento de control y de selección y está pensado desde una lógica empresarial. Lo que busca es reducir cantidad de alumnos, de docentes, desde una idea meritocrática”, dice y establece la diferencia con la concepción que tienen: “La evaluación tiene una enorme tradición en la Argentina. Todas las personas han sido evaluadas en algún momento. La idea es que la evaluación es un elemento posterior del proceso enseñanza-aprendizaje. Lo que tenemos que hacer ahora es enseñar, dialogar con los actores, con las provincias, con los docentes. Es la directiva del ministro”.
Pensar en una escuela del siglo XXI significa también pensar en nuevas temporalidades educativas, dado que no existe la misma noción de tiempo entre la institución y los educandos. Con respecto al tiempo, Puiggrós ha escrito en “La escuela, plataforma de la patria” que “el diseño del sistema escolar moderno no ha tenido en cuenta que los educandos aprenden distintas cosas a ritmos diferentes entre sí”. La investigadora le dice a El Cohete a la Luna “que tenemos que entender que la lógica de los chicos es otra. El proceso tecnológico es el cambio en las relaciones sociales y en los vínculos políticos, y digo política en su sentido amplio. Al estructurar el sistema educativo, Comenio quiso organizar el tiempo, en horas, en días. Le dio un orden. Nuestro sistema escolar todavía tiene en su base los tiempos de Comenio” (el pedagogo moravo del siglo XVI).
Desde el Ministerio se está trabajando en la ampliación educativa, buscando “impactar en todos los niveles y modalidades con saberes que no están o no han llegado a la escuela suficientemente. En primer lugar derechos humanos y educación sexual integral; educación ambiental; educación artística, vinculado al plan de lectura; deportes”, expresa Puiggrós. Llevarlo a la práctica dependerá del ingenio. La Viceministra deja en claro “que no se trata de que el chico tenga más horas de matemáticas, más horas de historia, y que todos los docentes tengan que estar más horas con los alumnos, sino de cruzar al sistema escolar con saberes que están fuera, que son actuales, que son del siglo XXI, y que motivan a los jóvenes y niños”. La hipótesis es llevarlo adelante con trabajo comunitario. Un Ministerio de Educación que está trabajando con entusiasmo y que tiene a Adriana Puiggrós actuando y pensando en reconstruir la escuela de hoy, pero también del mañana.
El Cohete a la Luna