El presidente de la Nación, Alberto Fernández, junto con el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, encabezaron una reunión conjunta con los consejos federales de ambas carteras para la presentación del nuevo protocolo Aulas Seguras con vistas al inicio del nuevo ciclo lectivo. «Creemos que en ese camino de recuperar la presencialidad plena recuperamos la normalidad escolar, que en definitiva también es ir construyendo la normalidad de nuestra sociedad”, sostuvo el titular de Educación.
“Por eso, resaltamos el valor que tiene que todas y todos estamos aquí dando esta señal y que hayamos alcanzado este protocolo por unanimidad para todo el país», señaló Perczyk.
Y resaltó que lo que se busca es garantizar 190 días de presencialidad plena y segura porque «queremos que el 2 de marzo todas y todos vayan a la escuela, ya que la escuela es el lugar el mejor lugar para todas las chicas y todos los chicos de la Argentina».
“Hoy estamos dando un paso importantísimo porque estamos dejando de lado cualquier diferencia ideológica y estamos mirando al futuro dándoles a los jóvenes lo que más necesitan: educación y salud”, afirmó el presidente de la Nación al cerrar el encuentro que se llevó a cabo el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada.
“Hemos vivido dos años muy difíciles, somos sobrevivientes de una pandemia y eso nos impone un deber ético y moral por sobre todas las cosas”, expresó el mandatario y dijo que “la tarea que nos queda por delante es compleja, porque tenemos que recuperar el ánimo y volver a llevar a cada chico a la escuela”.
Por eso, pidió que “dejemos de lado cualquier diferencia partidaria y hagamos todo el esfuerzo que tengamos que hacer de modo mancomunado”.
El encuentro contó con la participación de representantes de Educación y Salud de las 24 jurisdicciones del país, y sirvió para terminar de definir las nuevas pautas en función de los consensos alcanzados con la participación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Unicef, Unesco, la Sociedad Argentina de Pediatría, la Defensoría de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes y los diferentes gremios docentes.
Por su parte, la ministra Vizzotti calificó como “histórica y emocionante” la preparación previa al retorno de los alumnos a clases, y aseveró que el proceso está “sostenido con información porque es muy dinámico lo que sucede”.
“Lo que planteamos hoy es diferente del año pasado por las evidencias científicas” que existen, dijo y al mismo tiempo ratificó “el compromiso enorme para trabajar con consenso, con diálogo y con federalismo”.
El protocolo para la vuelta a las clases presenciales en los niveles inicial, primario y secundario consta de seis pilares: asistencia cuidada, vacunación, uso de barbijo, ventilación, higiene y limpieza, y distancia.
Las pautas, que se fueron definiendo en reuniones previas de ambos Consejos, buscan ser sencillas, posibles y tendientes a garantizar la presencialidad plena en condiciones de pandemia para que, tanto docentes como estudiantes, recuperen espacios de aprendizaje, expresión y disfrute.
Entre otras medidas, el documento establece que la escuela deberá recabar la información sobre la inmunización contra COVID-19 de toda la comunidad educativa, así como la del calendario nacional de vacunación.
Si bien se eliminan las burbujas, ante la presencia de síntomas o malestar general -asociado o no al COVID-19-, el personal y los alumnos no deben acudir a clases y deben permanecer en aislamiento siguiendo los criterios vigentes. Al mismo tiempo se recomienda que realicen la consulta médica correspondiente.
En caso de que no sean compatibles con COVID-19, luego de 24 horas sin síntomas podrán volver a la escuela, pero ante la presencia de casos confirmados se debe cumplir el aislamiento previsto, así como las medidas dispuestas ante contactos estrechos según la condición de vacunación.
La sospecha y confirmación de casos no implicará necesariamente el cierre del aula ni la interrupción de la presencialidad. Frente a sospechas de brotes (al menos tres casos confirmados en el aula asociados epidemiológicamente en un periodo igual o inferior a 7 días), la autoridad sanitaria realizará la evaluación de riesgo pertinente y se encargará de definir en conjunto con las de educación las medidas a adoptar.
A partir de primaria, el uso de barbijo es obligatorio y debe estar bien ajustado a la cara durante toda la jornada educativa en espacios cerrados. La ventilación deberá ser cruzada y constante, se deben higienizar regularmente los ambientes y mantener una adecuada limpieza de manos, y se priorizará la distancia en los momentos en que no se utilice barbijo.