Con la participación de la subsecretaria de Educación Social y Cultural, Laura Sirotzky; y de las y los integrantes del Comité Coordinador, del Consejo Asesor, del equipo de la Secretaría Técnica del Observatorio ESI y de las comisiones de Monitoreo e Investigación, y Comunicación y Difusión, durante el mes de abril se mantuvieron los encuentros virtuales del Observatorio Federal de la Educación Sexual Integral.
Cada reunión contó con sus agendas de tareas específicas vinculadas con la aprobación del reglamento del Observatorio, la puesta en común de las actividades desarrolladas durante marzo y abril, la revisión del informe sobre la ESI en contexto de aislamiento, el intercambio colectivo y la posterior presentación de los indicadores a relevar y la propuesta de trabajo con fuentes de información. Además, se conversó sobre el desarrollo de un plan de comunicación.
Respecto de la construcción de indicadores, se repasaron las cinco dimensiones contempladas: políticas públicas a nivel nacional y de las jurisdicciones; normativas; enseñanza y aprendizaje de la ESI; formación docente y la comunidad. Se propuso además incorporar como temáticas la sistematización de las investigaciones desarrolladas por los equipos de las universidades, la presencia de la ESI en los concursos de ascenso docente; y la articulación de las escuelas con centros de salud y organismos de defensa de derechos de niños, niñas y adolescentes. También se planteó incorporar una variable que describa la composición de los equipos que abordan los lineamientos de la ESI a nivel nacional y jurisdiccional.
Se trabajó, además, sobre la necesidad de tener en cuenta las percepciones e ideas acerca de la educación sexual integral en las propias infancias y adolescencias a la hora de evaluar la implementación del programa nacional.
El Observatorio tiene como propósito la investigación, el monitoreo y el seguimiento de la implementación de la educación sexual integral en todas las jurisdicciones del país. Generar conocimiento, identificar los obstáculos de su implementación, detectar deudas pendientes y recuperar las buenas experiencias son algunos de sus objetivos. Se trata de un espacio participativo y multisectorial que es presidido por el Ministerio de Educación de la Nación e integrado por los ministerios de Educación provinciales, Universidades Nacionales, organismos de cooperación internacional, legisladoras y legisladores nacionales, gremios nacionales docentes, organizaciones nacionales de estudiantes, organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales y referentes del ámbito académico.