En su segundo día en el Palacio Pizzurno, Nicolás Trotta, nuevo ministro de Educación nacional, presentó a sus colaboradores más cercanos. En un discurso que dirigió a los trabajadores de la cartera también mencionó cuáles serán las prioridades de su gestión.
Tal como ya había anunciado el presidente Alberto Fernández, la viceministra es Adriana Puiggrós, pedagoga de larga trayectoria, doctora por la Universidad Nacional Autónoma de México. Entre 2005 y 2007, durante el gobierno de Felipe Solá, había sido ministra de educación de la provincia de Buenos Aires.
Junto a Puiggrós, Trotta -abogado, hasta la semana pasada rector de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo- anunció que su gestión tendrá como ejes centrales la universalización del jardín de infantes y la ampliación de la jornada extendida.
En el nivel inicial, más de allá de que las matrículas crecieron en los últimos años, todavía hay cientos de miles de chicos fuera del sistema. Un informe de este año de Unicef identificó a 445.000 niños de 3 años, 115.000 de 4 años y 30.000 de 5 años que no asisten a ningún establecimiento educativo. La jornada extendida, una de las metas que se había planteado en la Ley de Educación Nacional de 2006, todavía está muy lejos de cumplirse. En 2017, solo el 13,4% de los alumnos de primarias públicas accedía.
Las dos medidas apuntarían a revalorizar el rol social de la escuela en un contexto de crisis profunda, en la que más del 50% de los chicos son pobres. De hecho, Trotta anticipó que su cartera tendrá una fuerte articulación con el ministerio de Desarrollo Social que conduce Daniel Arroyo.
Otro punto en el que Trotta buscará diferenciarse de la gestión anterior es en su relación son los sindicatos docentes, en especial con CTERA. Por ello, incluso antes de asumir, ya se daba por descontada la reapertura de la paritaria nacional, que había derogado por decreto Mauricio Macri. “No nos enfrentaremos nunca más con los maestros y maestras”, dijo el ministro en su discurso.
En la secretaría de evaluación educativa, anunció que estará Gabriela Diker, quien hasta entonces era la rectora de la Universidad Nacional de General Sarmiento. Jaime Perczyk, presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y rector de la Universidad de Hurlingham, asumirá la secretaría de políticas universitarias, clave en la articulación con el sistema superior. Tanto Diker como Perczyk habían sido mencionados como posibles ministros de educación en los últimos meses.
A su vez, Trotta presentó al nuevo secretario de políticas internacionales. Será Pablo Gentili, que regresó de España para asumir el cargo. Allí se desempeñaba como jefe de gabinete de Pablo Iglesias, el líder de Podemos.
El ministro tendrá como una de sus asesoras principales a Graciela Frigerio, doctora en educación por la Universidad de París. Aún resta definir un puesto clave como el de director del Instituto Nacional de Formación Docente (INFoD), encargado de coordinar políticas con los profesorados.
El último anuncio involucró a Diego Golombek, investigador del CONICET y profesor de la Universidad de Quilmes. El reconocido divulgador científico asumirá la conducción del Instituto Nacional de Educación Tecnológica. El INET tiene en su órbita a todos los secundarios y terciarios técnicos del país y cumple un rol estratégico en la vinculación con el sector productivo.
Infobae