- Liderazgo en la adopción tecnológica: los docentes son los líderes y responsables de sus aulas y de guiar a sus estudiantes en el uso correspondido de la tecnología. Adoptar el rol de modelos para motivar e impulsar a los estudiantes a comenzar a utilizar este recurso de forma productiva.
- Desarrollo profesional y capacitación continua: capacitación constante y dinámica de la inteligencia aritifical y su uso en la educación para que los docentes optimicen su utilización y potencien la integración de la misma.
- Colaboración interdisciplinaria: la integración y colaboración entre docentes, adminstradores escolares, figuras educativas y especialistas en tecnología. Trabajar en equipo para elaborar estrategias que potencien y beneficien a todo el sistema educativo.
- Diseño de políticas educativas centradas en el estudiante: la implementación de la inteligencia artificial permite a los docentes que diseñen planes centralizados en las necesidades y prioridades tanto del aula como de cada alumno individualmente, permitiendo así una personalización en el aprendizaje.
- Fomento de innovación y la creatividad: enseñarle a los alumnos a ser aliados de la inteligencia artificial y no a depender de ella. Potenciar la creatividad y proponer ideas de clases alternativas y dinámicas donde los alumnos no usen la IA para solucionar las cosas, sino trabajar en conjunto a ella.
El rol docente y el apoyo de todo el sector educativo es fundamental para poder garantizar y ofrecer un uso correcto de la inteligencia artificial para aprovechar los beneficios, recursos y posibilidades que aporta.
Esta nueva tecnología contribuye a la mejora de la educación en América Latina con el objetivo de no solo tener acceso a su uso, sino también a manejarlas y adaptarlas a los distintos ámbitos escolares y según cada docente y escuela.
Fuente: Ambito.com