Los especialistas lo vienen señalando desde hace años. Dicen que uno de los principales escollos que tiene la educación argentina es la forma en que está regulada la actividad de los docentes. Hablan de maestros poco motivados a capacitarse o a incorporar mejores prácticas dentro del aula.
Y afirman que esto se debe al estatuto rígido que rige la profesión, cuyas ideas centrales vienen de los años cincuenta, y que premia principalmente la antigüedad por sobre la capacitación a la hora de definir un ascenso o un crecimiento profesional.
El resultado, afirman, es que hoy el maestro o profesor que aspira a un mejor salario simplemente tiene que dejar pasar el tiempo. Sólo ese dato pesa más que cualquier instancia de capacitación que emprenda o incluso los resultados que obtenga con sus alumnos.
Además, para progresar en la carrera, el docente está obligado a salir del aula y dedicarse a tareas directivas para las cuales no está formado y, algunos, ni siquiera tienen interés. No hay otra forma de ganar más plata siguiendo al frente de un curso, que no sea -como se dijo- el paso del tiempo.
Desde la Ciudad coinciden con el diagnóstico y por eso impulsan un proyecto de ley que va a modificar el actual estatuto docente en las escuelas porteñas. El proyecto fue anunciado por el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta en la apertura de sesiones y será presentado este mismo miércoles en la Legislatura.
El proyecto llega con la firma de los jefes de bancada de los partidos que forman Juntos por el Cambio, con lo cual, se asegura la mayoría en la Legislatura. Por eso, desde el Ministerio de Educación porteño estiman que tendrá rápido tratamiento y sanción; y empezará a aplicarse en los colegios este año.
Entre tantos asuntos que abarca el estatuto docente, el proyecto de la Ciudad apunta principalmente a cambiar los criterios para los ascensos. Tiene capítulos para docentes de nivel inicial, primario y secundario. Regirá en todas las escuelas estatales. Las privadas tendrán la potestad de aplicarlo o no.
Lo que se busca es equilibrar el peso que tiene la formación con la antigüedad, cuando se trata de un «ascenso vertical». Es decir, entre cargos como maestro, secretario, vice, director y supervisor, en la primaria.
“La experiencia es importante, pero no tiene que ser el principal incentivo. Hoy el puntaje está muy desbalanceado hacia la antigüedad, que es lo que más peso tiene. Lo vamos a cambiar y vamos a incentivar a que los docentes hagan carreras universitarias de grado o posgrado. Esas certificaciones van a valer más y los puntos que obtengan no van a vencer. En cambio, los cursos cortos que suelen hacer los docentes -de 2 o 3 meses- vencerán a los 3 años”, explicó a Clarín Manuel Vidal, jefe de Gabinete del Ministerio de Educación porteño.
«Hoy más que nunca, ser docente implica asumir el desafío de la docencia, considerando que representan una de las fuerzas más sólidas para garantizar la equidad, el acceso y la calidad de la educación de todos los chicos y chicas de la Ciudad. Por eso es fundamental brindarles la oportunidad de continuar formándose y reconocer a quienes más se capacitan«, dijo a Clarín Soledad Acuña, ministra de Educación porteña.
Otro problema en el estatuto docente al que le apuntan desde la Ciudad es la cantidad de tiempo que exige para poder acceder a un ascenso. En la escuela primaria lleva unos 6 años llegar a maestro titular. Después para ser secretario, el estatuto pide 3 años como titular. Y después otros 7 años más para ir avanzando en cada escalafón de la carrera.
El resultado es que hoy el promedio de edad de los directores en la Ciudad es de 54 años. La mayoría son mujeres y se jubilan a los 57, con lo cual tienen muy poco tiempo para desplegar su proyecto educativo. Una cohorte en la primaria dura 7 años.
“Está comprobado que, en condiciones similares, las escuelas con conducciones estables que obtienen mejores resultados. Por eso, queremos cambiar la antigüedad que se pide para cada ascenso”, dice Vidal.
Lo nuevo: «ascenso horizontal»
Además del ascenso vertical, el proyecto presentado por Larreta incorpora por primera vez en el país el “ascenso horizontal” en la carrera docente, una figura que existe en países como Ecuador, Chile, México y otras naciones desarrolladas. ¿Cómo es esto? La idea es que los maestros puedan crecer profesionalmente y ganar más, sin la obligación de salir de sus aulas.
En este caso, la condición va a ser que se capaciten durante un año y luego concursen para los nuevos cargos que se van a crear. En el nivel inicial, será el de “maestro especialista”; en la primaria se sumará además el “maestro coordinador de trayectorias escolares”; y en la secundaria el “preceptor tutor”.
Vayamos por parte. El maestro especialista deberá capacitarse en un área en particular (por ejemplo, lectoescritura o enseñanza de la Matemática) para así poder volcar ese conocimiento en sus aulas. Tras la aprobación del curso y del concurso, recibirá un aumento de entre 15 y 20 por ciento con respecto a los demás docentes.
Este cargo se habilitará sólo para las escuelas con índice de vulnerabilidad educativa bajo, que son aproximadamente el 30 por ciento de las escuelas públicas del distrito. En primaria, de 460 colegios estatales, podrían acceder los maestros de unas 130 instituciones.
Vidal explica que lo que se busca es apuntalar esas escuelas e incentivar a los docentes a que trabajen allí. El campo de especialización no lo decidirá el docente, sino que se guiará por las necesidades que tiene esa escuela.
Los docentes que ascienden horizontalmente luego podrán concursar por ascender en forma vertical, con lo cual un aumento se sumaría al otro.
El otro nuevo cargo que se creará para el ascenso horizontal -sólo en primaria- es de “maestro coordinador de trayectorias escolares”. Este será un puesto adicional que se genera en las escuelas y el docente no tendrá aulas a cargo.
El objetivo es que, tras la capacitación y el concurso, este maestro sea capaz de contribuir a mejorar las prácticas de todos los docentes de la institución, así como ayudar a colegas a resolver situaciones que se les vayan presentando.
En estos momentos, ya existen en las escuelas porteños los “maestros acompañantes de trayectorias educativas” (MATE), cuya principal función es trabajar con los chicos que tienen más dificultades. Desde la Ciudad, explican que, si bien son similares, el cargo de docente MATE depende del ministro de turno, mientras que el coordinador va a surgir de la capacitación y el concurso y es un cargo que queda.
Finalmente, en la secundaria, lo que se incorpora es el preceptor tutor. La idea es capacitar pedagógicamente a los actuales preceptores, que normalmente son los que más cerca están de los estudiantes, para que puedan contribuir en asuntos relacionados a los aprendizajes. En este caso, quien haga el curso (de un año) y arranque en esta nueva función obtendrá un aumento menor al 10 por ciento.
Un último aspecto que traerá la nueva ley presentada este martes por Larreta será la posibilidad de que los directores que elijan formarse en un posgrado de gestión educativa puedan obtener más del 20 por ciento de aumento por exhibir esta certificación.
Rechazo de los sindicatos
Si bien en la Ciudad hay 17 gremios docentes, dos de ellos hicieron saber su rechazo al proyecto. Son UTE-Ctera, alineado con el kirchnerismo y Ademys (de izquierda). En tanto, desde UDA (cegetista) dijeron que es un “anuncio político” y que van a analizar el proyecto.
“Rechazamos la modificación, especialmente lo que se basa en establecer lineamientos que propone el Banco Mundial para que el acceso a los cargos directivos sea a través de premios por salarios, una política meritocrática que elimina las pautas que tienen que ver con las condiciones pedagógicas de antigüedad”, dijeron de Ademys a Clarín.
“Vamos a salir a pelear y enfrentar cualquier tipo de reforma del estatuto docente que vaya en contra de los derechos y las conquistas que desde hace muchos años hemos logrado las trabajadoras y trabajadores de la educación. De todos modos, cuando tengamos la letra de la ley vamos a poder profundizar más. Son anuncios que siempre ponen el eje en la docencia como centro de los problemas educativos. Larreta no se hizo cargo de ninguno de los problemas que tienen que ver con las responsabilidades de gobierno”, agregaron.
Desde UTE, habló el dirigente Eduardo López. Dijo que la intención de Larreta es eliminar definitivamente el estatuto. “Hace 14 años que prometen futuro y desfinancian el presente. El presupuesto educativo en la Ciudad bajó 10% de 2011 a 2021”, dijo a Télam.
En tanto, Sergio Romero, titular de UDA le dijo a Clarín que hasta el momento “es un proyecto. La UDA lo va a considerar, analizar y estudiar. Nos parece muy importante que la Ciudad haya considerado la propuesta de UDA sobre la titularización de los docentes del nivel secundario. El proyecto contempla esa iniciativa de nuestra organización gremial”, agregó el dirigente de UDA.