Con la vista puesta en su reelección, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, convocó a los gremios estatales y docentes a rediscutir paritarias. El llamado se da como respuesta al pedido de los gremios de que se active la cláusula de revisión salarial ante la escalada inflacionaria y el avance del dólar (que la semana pasada rompió la barrera de los mil pesos provocando una estampida de precios) como fue acordado en la paritaria anterior.
El encuentro se llevará a cabo durante la mañana del miércoles 18 en la sede del Ministerio de Trabajo provincial. En primer turno recibirán, a las 10 de la mañana, a los representantes del Frente Gremial de Unidad Docente, y una hora y media más tarde se reunirán con los gremios enrolados en la Ley 10.430, de salud y judiciales.
Si bien desde las diferentes organizaciones gremiales, que apoyan la reelección de Axel Kicillof, tomaron con agrado la convocatoria, se mostraron preocupados por lo que pueda pasar el miércoles porque en los “contactos informales” con los funcionarios bonaerenses no se dejó entrever cómo sería el aumento ni cuándo sería anunciado.
La mayor preocupación que tienen los gremios es que se repita la estrategia de negociación que viene llevando a cabo Kicillof desde que es gobernador. Es decir, convocarlos para escuchar el reclamo e irse con la promesa de un nuevo llamado antes de que termine la semana, plazos que suelen estirarse a veces hasta un par de semanas, antes de hacer una oferta concreta. Con esta jugarreta consiguen dilatar el acuerdo para que el aumento, por el cierre de las liquidaciones, pase al siguiente mes.
Como dijo hace un tiempo un sindicalista a MDZ: “Nos llaman para hacer catarsis y después, como saben que no va a pasar nada, nos comen un mes”. En esta oportunidad, los representantes de los docentes y los trabajadores de la administración pública bonaerense no estarían dispuestos a prestarse al jueguito de Kicillof.
Según fuentes gremiales hay mucha incertidumbre con lo que pueda pasar el día de las elecciones, por lo que buscarán abrir el paraguas que les permita, en caso de que Kicillof no consiga su reelección, asegurarse cerrar el último trimestre del año con un gobierno del mismo “palo” político.
“Estamos convencidos de que Axel va a ganar y militamos para eso. Pero no comemos piedras, sabemos que la cosa no está bien y que los trabajadores presionan a nuestros delegados porque la plata no alcanza”, dijo a MDZ, bajo reserva de nombre, el pope de uno de los sindicatos de mayor cantidad de afiliados de la administración pública provincial.
El mismo, agregó: “No cayó nada bien lo de Insaurralde. Lo vemos en la calle y en los ministerios, se está armando algo raro y puede pasar cualquier cosa. Por eso lo mejor es tratar de cubrirnos ante cualquier eventualidad y conseguir un buen cierre del tercer trimestre. Después vemos que pasa”.
Como dice el refrán “el que se quema con leche ve una vaca y llora”, y eso es lo que no quieren que pase los gremios docentes y estatales bonaerenses, que recuerdan que en el 2019 tenían el compromiso de María Eugenia Vidal de cerrar el último trimestre del año con un acuerdo paritario pero eso quedó trunco tras la derrota electoral. Es por eso que tratarán este miércoles de llegar a un acuerdo que impacte en el bolsillo de los trabajadores con los haberes de octubre, y el anuncio de aumentos salariales en noviembre y diciembre con el compromiso de activar la cláusula de revisión salarial, en caso de que la inflación deje rezagado al salario.
Cabe recordar que docentes y estales, con el aumento de septiembre, tienen un acumulado salarial del 95%. Mientras que la inflación acumulada, según el Indec, se ubica en el 103,2%; dejando al salario de los estatales 8,2% por debajo de la inflación.
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