
Ayer se realizó “La noche de la educación”, un encuentro convocado por la organización Argentinos por la Educación, y el plato fuerte de la celebración fue un panel de debate en el que Soledad Acuña, ministra de Educación porteña y Juan Grabois, fundador y referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, discutieron sobre el estado de la educación argentina en una charla de alta tensión ante un auditorio que los aplaudió a los dos.
“¿Qué cosas buenas creen que hay en la educación argentina hoy?”. Esa fue la pregunta inicial de Mario Pergolini, moderador del debate, quien intentó bajar los decibeles y buscar puntos en común durante todo el intercambio.
“Después de la pandemia hay un antes y después al hablar de educación por el impacto que tuvieron las aulas cerradas, pero también abrió muchas oportunidades, como el avance tecnológico, el mirar de otra manera y animarse a hacer transformaciones y que las familias volvieron a involucrarse en la educación”, dijo Acuña en primer lugar.
Roberto Souviron, fundador de Despegar.com y de Argentinos por la Educación y también panelista, rescató las leyes argentinas, a las que calificó como “muy buenas”. “Nadie discute invertir el 6% del PBI en educación, en formar para el trabajo, en los operativos Aprender y otros. Muchas de las bases están dadas”, dijo.
Por su parte, Grabois, marcó el tono provocativo del debate desde su primera intervención. El dirigente social preguntó al auditorio cuántas personas envían a sus hijos a escuelas públicas y cuántas, a privadas, momento en el que Acuña levantó su mano.
“Me cuesta entender cómo los ministros de Educación no mandan a sus hijos a la escuela pública, es como no creer en lo que hacés”, dijo y a continuación resaltó la legitimidad de la escuela y la universidad pública y la creatividad y la pasión que sigue habiendo en el sistema argentino.
Infobae