La emoción y los nervios de todo el personal de la escuela 12 de Agosto por el retorno a clases se podía percibir ni bien uno se acercaba al renovado establecimiento educativo.
Directivos, docentes y personal no docente llegaron muy temprano a la Escuela para dejar todo listo y recibir a la mitad del alumnado de sexto año tras cuatro meses y medio entre clases virtuales y guías de papel.
La vuelta a clases presenciales (y voluntarias) no fue la habitual. Los alumnos se encontraron con fajas de seguridad pegadas en el piso con el fin de que cada uno respete la distancia a la hora de ingresar, mientras personal policial les tomaba la temperatura y entregaba el kit sanitario.
Como todo reencuentro con compañeros y docentes las ganas del abrazo o el saludar a los compañeros estuvieron a la orden del día, pero los niños respetaron a rajatabla el distanciamiento social y los saludos quedaron restringidos a un tierno gesto con la mano abierta.
La directora del establecimiento, Mary Liliana Díaz, participó de la videoconferencia entre las autoridades provinciales, encabezadas por el gobernador, Sergio Uñac, y las nacionales, el ministro de Educación Nicolás Trotta, y la viceministra de Educación, Adriana Puiggrós.
El motivo fue el histórico regreso a clases en la cual San Juan se convirtió en pionera a nivel Nacional. Mari se mostró muy emocionada y agradeció todas las refacciones realizadas en el establecimiento.
Con los ojos que explotaban de la emoción y la ansiedad; Rodrigo, Juan Ignacio, Tamara y Nahir expresaron tímidamente sus sensaciones.
El más chico es Rodrigo. Tiene 11 años y dijo que estaba muy contento de volver a clases: “Tengo muchas ganas de estudiar y de estar con mis compañeros porque los extrañé mucho”, se atrevió a decir.
Juan Ignacio de 12 años explicó que no le costó mucho realizar las tareas durante la cuarentena, pero a su vez tenía muchas ganas de volver. “Sólo pude ver a un compañero durante la cuarentena. Nos dijeron que tenemos que respetar la limpieza así que nos estamos preparando”, explicó el alumno que ama matemática y sueña con ser bombero.
Por su parte, a Tamara se la vio muy entretenida con el kit de limpieza, “nos han entregado a todos esta bolsita para mantener la limpieza», expresó con su kit en manos. «Ya tenía ganas de volver a clases para tener matemáticas y ver a mis compañeros”, añadió.
Mientras que Nahir fue de las que tampoco le costó hacer la tarea, pero “tenía muchas ganas de volver a ver a mis compañeros”.
Al acercarse el horario de ingreso, el personal no docente y de maestranza ultimaba detalles. Sin lugar a dudas una de las tareas más arduas en este retorno a clases será la de los porteros. Rubén Guevara trabaja en la escuela 12 de Agosto desde hace cuatro años y comentó que se vienen preparando con mucho trabajo para que se respete el protocolo. “Vamos a tener muchos cambios en lo que refiere a nuestra función, tenemos que estar atentos cada vez que ingresen o salen los chicos del aula, hay que limpiarla, lo mismo cada vez que salen al recreo. Respecto a los baños sucede lo mismo, y nos guiaremos por una planilla”, detalló.
Vanesa pertenece a la comunidad educativa desde el 2011, contó que el aislamiento sirvió para poder dedicarle más tiempo a su hija, pero que tenía la necesidad de volver al trabajo. “Los niños son niños y hay que educarlos para que cuiden la limpieza, son niños buenos que entienden y colaboran mucho. Tendremos la tarea de cuidarlos, de contenerlos y ayudarlos a cumplir las medidas de higiene que son sobre todo para el bien de ellos y de todos, para cuidar la salud de ellos”, señaló.
Este 10 de agosto se tornará en un día histórico porque la imagen de los relucientes guardapolvos blancos ingresando a la Escuela volvió al país y la pionera es San Juan, lugar dónde nació el «Maestro de América» Domingo Faustino Sarmiento, con la ilusión de que el resto del País, dónde la salud lo permita, pueda replicar para que esta imagen se vea multiplicada.