El ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, afirmó que se trabajó sin descanso en la planificación de estrategias que permitan a los estudiantes de todo el país finalizar sus estudios sin fracasar en el intento.
«Vimos que la mitad de los chicos que inician la Secundaria no la terminan, y de la mitad de los que terminan, 7 de cada 10 no comprenden una operación matemática sencilla y la otra mitad no comprende textos. Nosotros lo que tenemos que hacer es una secundaria para la vida, porque hoy el problema es que los chicos terminan la Secundaria, van a la Universidad y fracasan en el 1º año, porque no pudieron entender un texto sencillo, o van a trabajar y no saben llenar un formulario. Además tenemos que incluir las habilidades. Aprender a trabajar en equipo es una habilidad, al igual que trabajar interdisciplinariamente. Por ejemplo nosotros, tenemos un montón de programas en los que trabajamos entre varios ministerios. Es fundamental trabajar con habilidades, y para eso es fundamental cambiar la forma en la que se enseña y que se aprende», remarcó el ministro de Educación.
Enseñanza para la vida
Respecto de la complicación de los estudiantes a la hora de encarar una clase de matemática, Alejandro Finocchiaro remarcó: «Vamos a cambiar la forma de aprender la matemática, porque vamos a sacarla del pizarrón para aplicarla en la vida. Hoy la estamos aprendiendo con fórmulas abstractas en un pizarrón que no se saben ni para qué sirven. Si un chico aprende la mecánica, aprueba, pero no aprende, que hay una gran diferencia. Nosotros hoy hicimos un estudio sobre las áreas de vacancia y estamos trabajando para incentivar vocaciones. Y no es tan difícil llevarse bien con los números, pero la fórmula está en cómo la enseñamo. Entonces ahora aprender Matemática va a tener que ver con lo concreto, con problemas de la vida diaria, con materiales tangibles que se puedan tocar y ver el efecto que la matemática produce. La idea es que podamos generar vocaciones en áreas de conocimientos vacantes que necesita el país para su avance productivo, económico, cultural y social».
El Liberal