La región, que ya padecía una crisis de aprendizaje y educación antes de la emergencia sanitaria declarada en 2020, sufrió un «agravamiento sustancial» de la situación, reveló un informe publicado por el Banco Mundial y Unicef, en colaboración con la Unesco.
Debido al cierre de las escuelas para evitar la propagación del virus, toda una generación de estudiantes, esto es, unos 170 millones de niños y niñas, perdieron en promedio entre uno y casi dos años de aprendizaje.
Como consecuencia, se prevé que cuatro de cada cinco alumnos de sexto grado no alcanzarán el nivel mínimo de comprensión lectora para su edad, cayendo a niveles de hace más de diez años, algo que podría costarle a los alumnos actuales una reducción en sus ingresos del 12% a lo largo de su vida.
«Estamos ante una verdadera catástrofe educativa que nos obliga a actuar de manera urgente», dijo Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para Latinoamérica y el Caribe, al presentar el informe en un foro del centro de reflexión Diálogo Interamericano.
«Crisis educativa sin precedentes»
Jaramillo advirtió que esta «crisis educativa sin precedentes» compromete el desarrollo futuro de la región y aumenta el riesgo de profundizar aún más las desigualdades.
El informe destaca que las pérdidas de aprendizaje proyectadas y reales son más pronunciadas para los primeros grados de escolaridad, los alumnos de menor edad y la población en condición socioeconómica más baja.
Además, señala que la proporción de «pobres de aprendizaje» aumentó del 52% en 2019 al 79% en 2022 por efecto de la pandemia.
«Si bien la mayoría de las escuelas de la región ha reabierto, vemos que demasiados niños no han podido regresar a la escuela a tiempo completo, y muchos de los que han regresado están perdidos. En ambos casos no están aprendiendo», indicó Jean Gough, director regional de Unicef, citado en un comunicado.
Educación a distancia no fue eficaz en muchos casos
Latinoamérica y el Caribe, con sólo 8% de la población mundial, ha sido golpeada desproporcionadamente por la pandemia: en promedio registró más muertes por covid-19 per cápita que cualquier otra región en el mundo.
Y la educación a distancia, implementada mediante plataformas en línea, programas de televisión y de radio, redes sociales, mensajes de texto vía teléfonos celulares o materiales impresos, no logró garantizar la participación de los estudiantes, ni la calidad del aprendizaje, precisa el informe, apuntando problemas de conectividad a internet, acceso a la tecnología y vulnerabilidades socioeconómicas.
«Hay que hacer mucho más para salvar a esta generación», enfatizó durante el foro Emanuela di Gropello, una de las autoras del reporte.
Entre las recomendaciones, el informe pide a los países priorizar la recuperación educativa en la agenda pública, reintegrar a quienes desertaron y asegurar su permanencia, y apoyar no sólo el bienestar de los estudiantes, sino también de los docentes, indicó AFP.