Con la interrupción masiva de la educación presencial y la transición a métodos de enseñanza remotos durante la época de la pandemia, los estudiantes y alumnos se han enfrentado a la dificultad para mantener la atención en el aprendizaje.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con la economista senior de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), Ivana Templado quien contó que en la última edición de la revista de la organización se confirmó que, “los últimos datos que surgieron, tuvieron una corrección respecto a la caída de los aprendizajes después de la pandemia”.
Corrección de datos y cambios en la enseñanza
Según la entrevistada, “se corrigieron los datos” porque se constató que “fueron mucho menor a los que previamente había sido informado por el Ministerio”. Y agregó: “De todas formas, en el sistema educativo se tuvo que hacer muchos cambios en la cantidad de horas y en el tipo de flexibilización a la hora de dar clases como una nueva escolaridad”.
En continuidad con el tema, Templado sostuvo que lo que se está viendo en la actualidad es “lo que determinó el año específico después de la pandemia” que, “cayó, pero poco” porque “en el año 2023 siguió cayendo”. Y agregó: “Se está evaluando cuáles fueron los chicos a los que más les afectó esa modalidad de aprendizaje”.
Inteligencia artificial: ayuda personalizada
Con respecto a la inteligencia artificial, Templado sostuvo que a los chicos “les da mucha posibilidades de la escolarización” porque “les brinda beneficios en cuanto a tutorías más personalizadas” y a que tengan acceso a poder practicar y seguir trabajando en la casa. “Son instrumentos para que se adapten a los niveles de aprendizaje y a las dificultades que tenga cada chico”, siguió.
En otro sentido, y haciendo mención a los adolescentes que a menudo abandonan sus estudios porque necesitan trabajar para sostener a sus familias, la entrevistada sostuvo que, “no es un problema nuevo ni está relacionado únicamente con la inteligencia artificial” porque es “recurrente durante décadas, influenciado también por los ciclos económicos”. Y continuó: “En tiempos de recesión, estas decisiones se ven aún más marcadas, ya que la necesidad de generar ingresos rápidamente puede llevar a los jóvenes a optar por abandonar la escuela y entrar al mercado laboral”.
Para cerrar, añadió: “Aunque la educación está respaldada por una ley que asegura una inversión mínima del 6% del PBI, las discusiones sobre cómo financiarla no cambian el hecho de que el Estado sigue siendo el principal financiador”.
Fuente: Perfil.com