Si los números nunca fueron de tu agrado, y se te dificulta hasta calcular el cambio en el almacén, seguramente necesitás la ayuda de estos docentes, aunque por ahora, su trabajo está destinado solo a niños. Se trata de un grupo de profesores de distintas áreas, como matemática, lengua y ciencias de la educación, que se unieron con el objetivo de ayudar a los alumnos a descubrir el mundo matemático de una forma distinta.
«El proyecto consiste en un taller de matemática, presentando la disciplina de una manera más interactiva. La idea no es dar clases, sino hacer cosas distintas, fomentando el desarrollo de las habilidades de los alumnos», aseguró Florencia Wortman. «La idea fue armar un equipo interdisciplinario para abordar las temáticas desde distintas perspectivas. Por eso contamos con 16 profesores en total de matemática, letras, licenciados en ciencias de la educación y hasta de física. Queremos mostrar que se puede trabajar colaborativamente», aportó el coordinador, Lisandro Valenzuela.
Es la primera vez que se realiza, y se está llevando a cabo los días sábados en la Escuela Boero. «Se está trabajando con un grupo de 25 chicos de 12 años, que cursan el primer año del ciclo básico. Es algo totalmente voluntario tanto por parte de los docentes como de los alumnos. Inclusive los docentes que los tienen diariamente en las aulas se han manifestado interesados en que los talleristas les brinden capacitaciones para poder trabajar con estas dinámicas en el curso», resaltó Silvana Bortot.
Están contemplados un total de 8 encuentros, entre los que se dividieron 3 ejes temáticos: ecuaciones, geometría y combinatoria. «Queremos sacarlos de la rutina del colegio de la que vienen acostumbrados y que muchas veces los frustra, y enseñarles otra forma de verlos. Hemos realizado diversos juegos, y ellos se dan cuenta de que están aprendiendo mientras se divierten en equipo y les gusta mucho. Hemos tenido una muy buena participación», explicó la docente Belén Giménez.
El aprendizaje no ha sido solo en los chicos, sino también en los educadores. «Está muy bueno el trabajo interdisciplinario porque es interesante que los profesores de matemática elijen los problemas y arman los juegos, los de lengua apoyen toda la parte de la redacción de las consignas y vean qué se puede mejorar y los de ciencias de la educación pensamos en lo metodológico, en qué tipos de dinámicas se pueden plantear para descontracturar», puntualizó Florencia.
Un proyecto piloto del que también participan los docentes Pablo Femenía y Miguel Castro, que hasta ahora ha tenido muy buenos resultados, con alumnos entusiasmados.
Los chicos tienen la palabra
Algunos se anotaron porque las matemáticas les gustan y otros porque les cuesta, pero todos se quedaron enganchados con la propuesta y siguieron concurriendo los sábados a la escuela para divertirse y aprender. En el recreo, los chicos contaron qué les parece la propuesta.
«Aquí jugamos a hacer matemática y buscamos las formas más fáciles de hacer las cuentas. Quiero estudiar astronomía porque me gustan mucho las estrellas y los planetas así que tengo que estudiar mucho matemática», sorprendió Ignacio.
«Me inscribí porque me gustan las matemáticas, y lo que más me ha gustado son los profesores porque tienen una didáctica increíble para enseñarnos», puntualizó Geremías.
«Vengo para que me ayude en la escuela, porque me gustan las matemáticas pero más la geografía. Ahora me estoy divirtiendo y mi juego favorito fue el chinchón de ecuaciones», explicó Nicolás.
«El año que viene quiero participar de las olimpiadas así que me anoté para aprender más. El taller está muy bueno y todos se tienen que inscribir», sentenció Guillermo.
La Provincia SJ
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