Periodista (P.): Resulta interesante esta participación y la importancia de escucharse. En este marco, estuvieron ausente en la toma de palabra una coalición que está entre las alternativas electorales. Más precisamente, La Libertad Avanza y el PRO. ¿Cómo es posible una discusión posterior si estos dirigentes no participan de la etapa previa?
Blanca Osuna (B.O.): Acá el tema es una cuestión de responsabilidad y compromiso absoluto. Todos los que integran la Cámara de Diputados tienen la agenda legislativa; yo no le tengo que rogar a un legislador para que venga a la comisión. Cada uno sabe y recibe una paga por ese trabajo, además de tener una responsabilidad efectiva y concreta de representación. Incluso, muchas veces yo participo de comisiones que no integro pero que siento que puedo aportar al debate: o sea, el que no está es porque no quiere.
P.: ¿Qué piensa qué después estos sectores quieren transformar el modelo educativo que viene construyendo la Argentina, pero no participan de estas instancias de debate ni de la redacción del proyecto que va a determinar su financiamiento?
B.O.: Yo no voy a hablar por ellos, habría que preguntarles. Lo que objetivamente uno puede identificar es que hay una posición concreta de algunos legisladores opositores, entre ellos un candidato a Presidente de la Nación, que expresan diciéndolo o con su ausencia que no tienen interés ni compromiso por algo que constitucionalmente e históricamente Argentina tiene.
El año que viene vamos a conmemorar los 140 años de la Ley Nº 1.420 de Educación común, gratuita y obligatoria, que fue en la Argentina una de las primeras normas nacionales. Hubo antecedentes cuando el Estado nacional no estaba formalmente constituido, pero esta ley estableció la Primaria obligatoria. Para que eso se hiciera realidad hubo mucho esfuerzo y pasaron distintos gobiernos, pero hoy estamos realmente ocupados en cómo sostenemos la ampliación de la obligatoriedad; cómo vamos con la atención de acciones educativas de cuidado; cómo desarrollamos la educación universitaria vinculada a los problemas del sistema educativo y del país; cómo vinculamos la educación secundaria con los nuevos avances tecnológicos. Todo eso está puesto en la norma, junto a la necesidad de actualización periódica de contenidos.
Creo que plantear una postura que echa por tierra esa tradición histórica y constitucional que tiene la Argentina de sostenimiento de la educación, por parte del Estado nacional y los provinciales, es desconocer una gran definición histórica constitutiva de la Nación y a su vez es una postura que contraría el acceso a un derecho humano y a un bien público como lo es la educación.
P.: Este proyecto no se llega a sesionar antes de la elección. Entendiendo que esta ley es una política que amerita ser transversal pero la ausencia de determinados sectores pone en debate esa transversalidad, ¿qué expectativa tiene sobre la aprobación del proyecto?
B.O.: Creo que en la comisión y en el debate que nos hemos dado este tiempo hay una expresión múltiple y diversa de voces, tanto del oficialismo como de la oposición. Esto a mí me hace apostar a que efectivamente esas definiciones que tenían una gran coincidencia en la necesidad de actualizar el antecedente de ley de financiamiento educativo, que fue promovida por Néstor Kirchner en 2005 y 2006. Además existe una trama de normas y leyes que no han sido sacadas de la galera, sino que han sido producto de iniciativas concretas de un Estado y materia de debates extensos.
Hubo señalamientos y observaciones que permitieron construir una plataforma de estudios, expresiones e investigaciones que hacen que realmente a uno le permita pensar que estamos en camino. Esta ley debe salir, es necesaria. En la Comisión de Presupuesto se ratificaron esas coincidencias y está bueno que quienes no la compartan lo expresen; lo llamativo es un alto nivel de coincidencia. En consecuencia, solo quedan posturas aisladas que tienen que ver con el negacionismo, en este caso del compromiso del Estado con el financiamiento de la educación.
Que hayamos confirmado en las comisiones, hablando de acciones emblemáticos a días de una elección, que es necesaria una ley de financiamiento educativo es todo un logro, muy importante. Yo lo valoro y me provoca gran alegría y satisfacción, porque hemos trabajado mucho y nos hemos encontrado a pesar de las diferencias. Ese sacrificio es de algún modo la Argentina y la patria construyéndose.
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