Sanjuanino, licenciado en psicología, director de uno de los emprendimiento más ambiciosos en el tema, Lucas Malaisi se entusiasma cuando explica que es imprescindible que la educación emocional sea una «materia» más en los colegios argentinos.
«Es crear un espacio en las escuelas para que los chicos desarrollen la inteligencia emocional y de esa manera adelantarnos a los problemas, no esperar a que un chico intente suicidarse, tenga una depresión, o consuma drogas o caiga en la delincuencia para recién intervenir«, le dice a Infobae.
La experiencia ya se ha concretado en Misiones y Corrientes. Malaisi pide que el Congreso nacional lo tome como iniciativa. «La inteligencia emocional está compuesta por cinco macro habilidades: la primera es el auto conocimiento, «saber qué es lo que siento». Segunda está la auto regulación: «La capacidad de sosegarte cuando estás enojado. Otra habilidad es la auto motivación. Luego la empatía, «que es saber qué sienten los demás». Y finalmente las habilidades sociales, resume.
Aquí, la charla completa:
— ¿Qué es la inteligencia emocional, qué es la educación emocional?
— La inteligencia emocional es justamente lo que desarrollamos a través de la educación emocional. La inteligencia emocional es responsable del 80% del éxito que tenemos en la vida y, gracias a Dios, la inteligencia emocional es en un 99% aprendida. Entonces lo que buscamos es desarrollarlo a través de las escuelas. En definitiva, es crear un espacio para que los chicos desarrollen la inteligencia emocional y de esa manera adelantarnos a los problemas: no esperar a que un chico intente suicidarse, tenga una depresión, o consuma drogas o caiga en la delincuencia para recién intervenir. Lo que buscamos es desarrollar habilidades emocionales temprano en la vida porque sabemos que en algún momento las va a necesitar. Lo que se está desarrollando en las empresas hoy lo queremos hacer en las escuelas.
— Para los que somos ignorantes totales, trata de ayudarme a entender qué es la inteligencia emocional, de qué categoría estamos hablando.
— Estamos hablando de cinco macro habilidades: la primera es el auto conocimiento, saber qué es lo que siento: esto que parece simple no lo es, porque muchas personas confunden el hambre con la tristeza, el enojo con el miedo. Primero la auto conciencia emocional, saber qué es lo que siento.
Segunda viene la auto regulación. Cuando estás enojado, la capacidad de sosegarte, calmarte, transitar una emoción discplacentera sea la tristeza o la que sea. Poder gestionarla y expresarla asertivamente. Es decir, cuidando al otro cuidándote a vos mismo.
La otra habilidad es la auto motivación que es conocer lo que te apasiona, lo que implica tener recursos para motivarte constantemente. Luego tenés la empatía, que es saber qué sienten los demás. Y finalmente las habilidades sociales, que hoy se las consideran una inteligencia en sí misma. Pero las habilidades sociales tienen que ver con la capacidad de darme a entender claramente, de resolver conflictos, de llegar al otro y seducirlo, ayudarlo, eso tiene que ver con las habilidades emocionales.
Estas cinco habilidades dan por resultado el coeficiente emocional. Que si bien éste no se puede medir sí se puede desarrollar gracias al trabajo que hacemos con la educación emocional.
— Digamos, ¿se puede pensar como una parte de la currícula educativa esto?
— Justamente la estrategia tiene dos formas de implementarlo en las escuelas. Una es verticalmente, creando un espacio curricular. Así como tenés la hora de matemática, lengua y ahora se creó la hora de robótica o de computación, crear la hora de educación emocional. Sin embargo lo más importante es hacerlo en forma transversal, porque las emociones están presentes en todas las asignaturas, en matemática, en lengua, en historia, en educación física. Entonces la idea es entrenar a los docentes que ya existen con habilidades básicas sobre educación emocional así pueden acompañar a los chicos en distintas situaciones. Por ejemplo cuando se ponen nerviosos antes de una prueba, o están tristes porque falleció un familiar o tienen un problema X, que hoy abundan. Es entrenar a los docentes que ya existen para que los puedan acompañar en esos aspectos.
— La idea tuya es militar por una ley, que esto sea obligatorio por ley.
— Exactamente. De hecho ya es ley en dos provincias, en el 2016 se aprobó en Corrientes y en el 2018 en Misiones. Lo que buscamos es que esto sea una ley en todo el territorio argentino.. El proyecto «Cicatrizando Argentina» busca que lleguemos con esta estrategia a todas las escuelas, porque lo que pasa hoy es que los colegios privados, que son los que tienen recursos y autonomía, capacitan a sus docentes en educación emocional porque saben que esto es muy necesario. Pero el problema es que quedan al margen de esta estrategia las escuelas que están en zonas vulnerables que son las que más lo necesitan. Chicos que hoy en este momento están siendo víctimas de violencia, de abuso, de abandono intrafamiliar, de un montón de problemáticas. Y lo peor de todo es que están aprendiendo ese modelo y lo van a tender a replicar si no creamos en las escuelas un espacio donde ellos puedan expresar lo que sienten cuando están tristes, cuando están enojados, cómo expresar asertivamente esas emociones.
— Y cómo es, digamos, sé que debe ser amplísimo, pero vos hablabas de estos cinco aspectos de la inteligencia emocional, digamos, cómo se desarrolla la empatía o el auto conocimiento. Con qué tipo de destreza, meditación, no sé, qué es.
— También la meditación es muy buena. Hoy la ciencia viene a dar cuenta que es fantástica. Pero, por ejemplo, para desarrollar la empatía a nivel inicial, jardín, la docente lo tiene que adaptar a los chicos, que sea bien simple. Entonces puedo contar un cuento y preguntarles ‘bueno, qué siente éste personaje, o le muestro una imagen o un dibujo que tiene que colorear, ponele que sea la carita de alguien que está llorando por triste ¿no? Entonces bueno, ¿qué es la tristeza?’. ¿Cuándo sentiste tristeza? ¿Qué puede generar la tristeza en vos? Cómo podemos ayudar a alguien que siente tristeza. Esto multiplicado por todos los días, porque la clave es la cotidianeidad. Los chicos se van a apropiar de estas habilidades y cuando llegue la adolescencia y la vida los ponga a prueba van a tener recursos, van a decir ‘bueno, estoy triste, no caigo en las drogas, elijo ayudar a alguien o necesito un abrazo, mamá, papá, un amigo’. Pueden expresar asertivamente lo que sienten y evitaríamos un montón de conflictos a futuro.
— ¿Cuánto de oneroso, cuánto de costoso de manera presupuestaria es asumirlo?
— Maravillosa pregunta. Nada Luis, no tiene costo. Capacitar a toda una población cuesta menos que cinco kilómetros de pavimentado de ruta. Hace cinco años Naciones Unidas me contrató para dar una charla en México. Di la charla a treinta personas en el edificio de Naciones Unidas, pero esto se reprodujo a cuatro mil escuelas estatales secundarias. O sea, fue como una especie de cadena nacional con cero el costo donde capacitamos en un programa famoso que se llama Constrúyete.
Quiero decirte que lo único que hace falta es la decisión política de empezar a avanzar sobre estas tecnologías que ya existen, que hay un consenso a nivel científico, hay una postura unánime al respecto de que esto da resultados. Lo que queremos es llegar a todas las escuelas.
— ¿Hay algo que no te pregunté que te gustaría decir?
— Necesitamos ayuda para que la gente, los tomadores de decisiones, tomen conciencia de avanzar en esta propuesta. Tiene un fortísimo fundamento científico, esto no es religión, no tiene que ver con ninguna tendencia de ningún tipo. Es sencillamente desarrollar habilidades emocionales. Lo que se dieron cuenta las grandes empresas es que tienen que tener a sus CEO y a sus colaboradores empresariales desarrollándolo desde chicos para evitar problemas a futuro. También me parecen muy importantes este tipo de estrategias donde empoderamos al ciudadano. Atentan contra el mercado de la enfermedad que busca mantener cautivas a las personas a partir de que consuman medicamentos, atenta contra el asistencialismo porque una persona que se empodera, que dice bueno, yo me comprometo con un proyecto de vida, soy capaz, lo voy a intentar, y actúa en acción masiva en post de un objetivo y es una persona que sale por sí misma, que avanza ¿no? Es una persona que no es alguien fácil de quien genera dependencia. Y también atenta contra el consumismo. Hoy el eslogan o la frase principal es vos tenés que tener para ser feliz. Y que vengamos a entrenar a los chicos diciéndoles vos tenés todo para ser feliz, solo tenés que aprender una filosofía de vida, apreciarte vos mismo para ser feliz, atenta contra esos grandes intereses que son los que en definitiva hacen la zancadilla para poder avanzar en esta propuesta.
Infobae