Primero fue la provincia de Córdoba la que anunció que los alumnos no tendrán nota en la escuela. La semana pasada se sumaron la ciudad de Buenos Aires, Mendoza, Entre Ríos y La Pampa. Finalmente, la medida regirá en todos los colegios del país. Los ministros de Educación ya se pusieron de acuerdo y este viernes lo ratificarán en el marco del Consejo Federal de Educación. La medida regirá para todas las escuelas de todos los niveles.
Al mismo tiempo, desde el Ministerio de Educación avanzan en un protocolo para volver a clases presenciales en forma «escalonada», en principio desde agosto, con la mitad de los alumnos de cada escuela por día.
Desde el Gobierno nacional trabajan en la idea de que los alumnos no sean calificados hasta que vuelvan las clases presenciales ni con una nota numérica ni con ninguna otra escala que implique un insumo para acreditar los aprendizajes.
En su lugar, buscan que haya una “evaluación formativa”, que registre las interacciones que tuvieron los estudiantes con los docentes en la educación a distancia, los avances de los alumnos, así como una devolución acerca de las capacidades que tiene el nuevo sistema para lograr aprendizajes y para lograr una autoevaluación por parte de los estudiantes.
El nuevo sistema ya fue consensuado con las 24 jurisdicciones educativas y este viernes, en el Consejo Federal, se acordará el marco nacional para la promoción del año escolar.
Desde el Ministerio de Educación también impulsan que haya una «unidad pedagógica» entre primer y tercer grado, esto quiere decir que hasta que terminen tercer grado los chicos no pueden repetir. Se habla de una “promoción acompañada”, en el marco de la resolución 174 del año 2012, que ya había generado -con cierta polémica, entonces- la unidad pedagógica entre primer y segundo grado.
Con respecto al protocolo para la vuelta a clases, en el oficialismo están observando lo que sucede en los países europeos, así como el comportamiento de la curva de contagios de Covid-19 en la Argentina. La idea hoy es que las clases presenciales vuelvan en agosto, después de las vacaciones de invierno y en forma “escalonada”. El objetivo es llegar a un esquema en el que se dividan a las escuelas en dos y que todos los días concurran la mitad de los chicos de cada colegio.
Las clases serían entonces «mixtas» o «duales», combinando la presencialidad con lo que se haga en casa. Cada escuela dividirá a sus cursos en dos, y un día les tocará a la mitad y el otro día a la otra mitad. Lo que se busca, de este modo, es que los alumnos vayan en el 100% del horario establecido, para así usar menos el transporte público.
Para que no se pierda nada esencial del ciclo lectivo 2020, desde el Gobierno están buscando la forma de redistribuir los contenidos y las metas de aprendizaje entre este año y los siguientes. Se apunta a un esquema por el cual los colegios puedan articular los calendarios escolares de 2020 y 2021. Y de ser necesario, también 2022.
Eso sí, los únicos que irán a la escuela de lunes a viernes, y no día por medio, serán los que están cursando los últimos años de la primaria y de la secundaria. En estos casos se buscará profundizar todos los aprendizajes, en forma presencial. Y también se avanza en la idea de que tengan clases en febrero, marzo y abril, con solo un descanso en enero (que también podría servir para concentrar los viajes de egresados).
De esta forma, quienes terminan la secundaria podrán empalmar con los estudios universitarios que, en casi todos los casos, arrancan recién por el mes de abril.
Todo este esquema, claro, siempre que las condiciones epidemiológicas de los distintos distritos permitan a los alumnos volver a las aulas a partir de agosto.
Clarín.com