El 4 de mayo finaliza esta etapa en el marco de la instancia de oposición. En el local de ex Cepas, ubicado en Rastreador Calivar 239 norte, Rivadavia, casi 1000 docentes defienden el trabajo de investigación que realizaron.
En el 2016 el Ministerio de Educación decidió convocar a este Concurso de Ascenso tras 10 años sin que se realizara. Más de 2000 docentes comenzaron cursando los cuatro módulos de trabajo en el 2017 y finalizaron con talleres de apoyo a la escritura, teniendo en cuenta que la evaluación se entiende como un proceso integral de construcción de conocimiento conformado para este concurso por dos momentos: evaluación presencial, individual y residencia, ambas instancias con carácter excluyentes.
Este trayecto lleva ya 20 meses y en estas dos semanas se concreta la evaluación oral de 750 docentes aspirantes a cargos directivos y de 90 aspirantes a cargos supervisivos. En octubre será la toma de posesión de los 500 cargos que están en condiciones de ser elegidos de acuerdo con la lista definitiva de antecedentes, mérito y oposición que resulte de los puntajes de los rubros del concurso.
“La superación personal requiere de la actualización profesional docente. El Concurso de Ascenso es una instancia esperada e importante para transitar por el proceso de la tan anhelada Calidad Educativa”, expresó Felipe De Los Ríos, ministro de Educación.
Los gremios como UDA y UDAP también acompañaron a docentes, evaluadores y formadores durante del Concurso de Ascenso y lo hacen también durante cada jornada de evaluación oral.
La sede de ex Cepas Sanjuaninas fue debidamente acondicionada para que 12 cuerpos de jurados trabajen de manera simultánea durante esta semana de 8 a 18 horas para evaluar a los docentes que aspiran a cargos directivos y la semana próxima durante la mañana, será el turno de las evaluaciones de los docentes aspirantes a cargos de supervisores.
Este cuerpo de jurados vive el Concurso de Ascenso como una experiencia enriquecedora y a la vez llena de responsabilidad. Para las jurados profesora Pamela Paredes, la especialista Nydia Brizuela y la Dra. Liliana Martínez “los docentes crecieron ya que hemos notados cambios en cada uno de ellos. Es bueno que después de tantos años haya un espacio para que se lleve adelante el Concurso porque es para la mejora de la instituciones, además de que el impacto que está generando en ellos mismos es muy importante”.
Los docentes concursantes como Mabel Atampiz, docente de Nivel Primario, viven la experiencia con satisfacción: “Aprendimos muchísimo desde nuestro rol, a construir conocimiento y tomar conciencia de que podemos generar conocimiento, no impartirlo únicamente. Como docente evolucioné porque no aprendí sólo desde lo teórico, trabajé en equipo y debemos apuntar a tener objetivos en conjunto porque la educación necesita de todos”. Carina Bocca, también docente de Nivel Inicial, orgullosa de su vocación y con los nervios propios de la previa de la evaluación contó que esta instancia es para “comprobar todo lo aprendido y convencer al jurado de que las propuestas que traemos son líneas de acción positivas y viables para concretarlas en las escuelas. En estos meses aprendimos muchísimo y más sobre los nuevos paradigmas que hoy atraviesan a la educación, en donde el aprendizaje tiene que ser continuo y debe provocar una reflexión para que podamos llegar a una transformación”.
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