Dos definiciones clave guiarán desde este jueves las negociaciones que llevará adelante el gobierno nacional con los cinco gremios docentes con representación federal y referentes de las 24 provincias para encaminar la paritaria de la actividad.
En primer lugar, la administración de Alberto Fernández ya decidió «desacoplar» el incremento del piso salarial docente de la evolución del salario mínimo, vital y móvil.
Así le pondrá fin a la resolución de la gestión de Mauricio Macri que, a cambio de la suspensión de la paritaria sectorial, determinó en 2017 que -en forma automática- el piso docente debía superar en un 20 por ciento el monto del mínimo salarial de la actividad privada.
La otra definición que alista la Casa Rosada es la de consensuar un incremento salarial bajo el formato de una suma fija trimestral, ante la expectativa de una importante desaceleración de la inflación hacia mitad de año. Si bien para ese esquema aún no se mencionan montos (deben acordarse con las provincias), en el Ejecutivo deslizan que podría ubicarse en una cifra cercana a los 2000 pesos o 2500 pesos, es decir casi la mitad del aumento de 4000 pesos que Fernández dispuso para los trabajadores privados y que se pagará desde este mes, publica el diario El Cronista.
«La intención es mantenerla discusión abierta de manera constante porque queremos garantizar una recomposición por encima de la inflación», indicaron desde el Gobierno y garantizaron que este año no se repetirá la inclusión de la denominada «cláusula gatillo» en la discusión salarial docente. «Fue claramente una herramienta electoral» en 2019, aseguran al respecto.
Las negociaciones por la recomposición salarial docente se iniciarán este jueves y serán encabezadas por los ministros de Educación, Nicolás Trotta, y de Trabajo, Claudio Moroni, luego de que la Casa Rosada restituyó el mecanismo de la paritaria mediante el decreto 92/20. Trotta defendió ayer esa decisión al sostener que la paritaria federal excede ampliamente la cuestión salarial e involucra la denición de condiciones laborales, objetivos pedagógicos, capacitación y formación docente, e implementación de planes de infraestructura.
«Nuestro objetivo es construir un camino que permita poner a la educación en la centralidad de las políticas públicas en todo el país», remarcó Trotta, y sostuvo que el compromiso de la gestión de Alberto Fernández es que «en este 2020 los salarios de los maestros y maestras le puedan ganar a la inflación».
En tanto, desde los cinco gremios docentes con representación nacional anticiparon ayer que aguardan con expectativa el desarrollo de las discusiones que iniciarán con funcionarios nacionales y referentes de las provincias. E insistieron en la necesidad de que la paritaria garantice la recuperación de sus ingresos frente al deterioro de los últimos años.
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