Ella es oriunda de Trenque Lauquen y a lo largo de su vida vivió en diferentes localidades rurales de la provincia de Buenos Aires, lo que la llevó a tener que intercalar su pasión por la docencia con otros trabajos, para así poder mantener a sus cuatro hijos.
En 2005, Laura fue diagnosticada con cáncer y los médicos le dieron una esperanza de vida de 6 meses. “A partir de ese diagnóstico, el futuro ya no fue una preocupación para mí, empecé a vivir un día a la vez, y desde entonces ya han pasado 18 años. Cada día es un regalo para mí, y busco transmitirles esto a mis alumnos”, cuenta Laura, quien, incluso en los momentos más difíciles de su tratamiento, nunca dejó de asistir a la escuela para dar clases
“Laura me marcó como persona al enseñarme la importancia de la resiliencia. No solo me brindó su apoyo incondicional, sino que además me ofreció su amistad genuina. Sin duda, hizo una diferencia en mi vida”, cuenta Nadia Montiel, de 24 años, ex alumna de Laura y actual estudiante de medicina.
Cuando sus hijos se recibieron, Laura volvió a su pueblo natal y se volcó de lleno a la docencia. Fue entonces que en plena pandemia fue nombrada profesora de Física y Química en la Escuela de Educación Secundaria Agraria N°1 “}Manuel Belgrano, de la localidad de 30 de Agosto en Trenque Lauquen.
A partir de ese momento, Laura inició una verdadera transformación en la escuela motivando a los alumnos y a los demás profesores a participar de diferentes proyectos multidisciplinarios. Logró que más del 80% de los estudiantes participaran en actividades extracurriculares de la escuela.
“Cáscaras Mágicas”, por ejemplo, es un proyecto con el que un grupo de estudiantes logró fabricar pastillas con cáscaras de huevo, para reducir el nivel de arsénico en el agua mediante absorción. En esta actividad los alumnos trabajaron contenidos de materias como Química, Física y Arte, de una manera transversal y creativa.
“Considero que la escuela y los docentes debemos utilizar todas las herramientas disponibles para reducir al mínimo la deserción escolar. Es fundamental transmitirles la confianza de que ellos pueden, de que son capaces de abordar de manera objetiva y crítica las diversas problemáticas que se les presenten”, valora Laura.
En 2020 fue nominada para el premio Global Teacher Prize. Entre otros reconocimientos que la distinguieron, en más de tres décadas de ejercicio de la docencia, recibió junto a un grupo de sus alumnos, el premio Junior del Agua a nivel nacional, que les permitió viajar a Estocolmo en 2017.
Su historia demuestra que con creatividad y dedicación se puede lograr una mejor calidad educativa y aumentar el compromiso de los alumnos para reducir la deserción escolar.
Premio «inspirador»
Para conocer las historias de los seis finalistas del Premio Docentes que Inspiran, ingresá en www.docentesqueinspiran.com.ar o por las redes sociales del concurso. En Facebook “Docentes que Inspiran” y en Instagram @docentesqueinspiran.
Docentes que Inspiran, un premio impulsado por Clarín y Zurich Argentina, es un homenaje a los docentes más inspiradores de nuestro país.
Este reconocimiento busca movilizar a toda la comunidad a favor de una mejor educación, al visibilizar las historias inspiradoras de aquellos docentes excepcionales que dejan una huella decisiva en sus estudiantes.
Fuente: Clarin