Uno de cada 5 egresados (19,7%) de la secundaria termina la escuela en la modalidad para jóvenes y adultos, en la que suelen cursar quienes abandonaron la escuela común, según el último informe del Observatorio de Argentinos por la Educación. La proporción aumentó 4 puntos porcentuales en los últimos 20 años: en 2001, los jóvenes y adultos representaban el 15,8% de los egresados.
Entre 2001 y 2022, la cantidad de egresados de las escuelas secundarias para jóvenes y adultos creció un 128%, mientras que la matrícula aumentó un 12%, acompañando la expansión de del nivel secundario en todo el país –especialmente a partir de 2006, cuando la Ley de Educación Nacional estableció la obligatoriedad de la secundaria–. En otras palabras, en proporción la cantidad de egresados creció 10 veces más que la cantidad de estudiantes.
El informe “Terminalidad extendida: secundaria de jóvenes y adultos”, realizado por Romina De Luca (investigadora del Conicet), Martín Nistal y Eugenia Orlicki (del Observatorio de Argentinos por la Educación), analiza la evolución de la matrícula y el egreso en la educación de jóvenes y adultos, por edad, género y provincia.
Porcentaje de egresados de secundaria de jóvenes y adultos respecto del total de egresados de la secundaria. (Fuente: Argentinos por la Educación)Esta modalidad abarca dos circuitos: por un lado, las escuelas destinadas a jóvenes y adultos (bachilleratos y secundarios) y, por el otro, los programas de terminalidad educativa como FinES a nivel nacional o los ejecutados por las provincias (como Terminá la Secundaria en CABA).
Romina De Luca, coordinadora del área de Educación del Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales, señaló que el informe examina “la evolución total de la matrícula, su desarrollo jurisdiccional, los cambios en la composición etaria, la feminización de la matrícula y la tasa de graduación total y por provincias”. El documento también advierte sobre “la necesidad de mejorar la sistematización de indicadores nacionales y provinciales, revisando las inconsistencias entre los mismos”.
En esta modalidad es casi absoluto el predominio del sistema público: más del 90% de los jóvenes y adultos que cursan asisten a escuelas de gestión estatal. Entre 2001 y 2022, la matrícula se expandió de forma más o menos constante. A lo largo de estos años, también se dio una progresiva feminización, tanto en la matrícula como en el egreso: las mujeres representan el 53% del alumnado. En cuanto a la edad, 7 de cada 10 estudiantes (71%) tienen menos de 29 años; un 13% de la matrícula tiene más de 40.
Aunque la secundaria para jóvenes y adultos se viene expandiendo en los últimos 20 años, todavía queda una cantidad considerable de personas con secundaria incompleta que no asisten a la escuela. Solamente en el grupo de edades comprendidas entre los 18 y 29 años, existen 1.094.065 personas que no terminaron la secundaria.
Las provincias donde más creció la matrícula de jóvenes y adultos entre 2001 y 2022 fueron Jujuy (652%), Corrientes (554%), San Luis (444%), Chaco (259%) y Formosa (111%). En las provincias de Buenos Aires (-35%) y Río Negro (-18%), en cambio, se redujo la cantidad de estudiantes en esta modalidad.
Los jóvenes y adultos representan el 12% de la matrícula de la escuela secundaria a nivel nacional; esta proporción se mantuvo constante en los últimos 20 años. Las provincias de Santa Cruz (21%), Neuquén (19%), Tierra del Fuego (17%), Mendoza (16%) y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (15%) se ubican por encima del promedio nacional.
Porcentaje de la matrícula de secundaria de jóvenes y adultos respecto del total de la matrícula de secundaria.Las provincias donde más aumentó la cantidad de egresados de la modalidad de jóvenes y adultos entre 2001 y 2022 fueron Chaco (960%), Jujuy (857%), San Luis (383%), Corrientes (357%) y Salta (291%). Solo en Río Negro (-18,7%) cayó la graduación en este período.
Agustina Persoglia, directora ejecutiva de Fundación Uniendo Caminos, destacó la importancia de “orientar y guiar al adulto que decidió volver a la escuela para intentar acortar la brecha de abandonos reiterados”. Y resaltó la necesidad de “mejorar el registro y medición de datos para poder hacer un análisis de situación eficiente que permita ajustar las propuestas educativas a las necesidades y realidades de los jóvenes y adultos”.
El aumento en las tasas de egreso de los estudiantes jóvenes y adultos coincide con una caída del abandono escolar en la escuela secundaria en los últimos cuatro años. Entre 2018 y 2022, la deserción cayó 9,3 puntos porcentuales en promedio a nivel nacional. En 2022, el 15,1% de los estudiantes de 17 años habían abandonado la escuela; cuatro años antes, en 2018, la cifra era del 24,4%.
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