En la mañana de este lunes, el gobernador de la provincia de San Juan, Sergio Uñac presidio el acto por el 135° aniversario del fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, prócer sanjuanino.
Al acto, que se desarrolló en la Casa Natal, asistieron el vicegobernador, Roberto Gattoni, el intendente de Capital, Emilio Baistrocchi; la ministra de Educación, Cecilia Trincado; el ministro de Minería, Carlos Astudillo; el secretario de Seguridad, Carlos Munisaga; el arzobispo de San Juan, Jorge Eduardo Lozano; legisladores nacionales; la directora del Museo y Biblioteca de la Casa Natal de Sarmiento, Silvina Vázquez; representantes de las Fuerzas Armadas y Seguridad de la provincia de San Juan; veteranos de Malvinas, concejales provinciales y demás funcionarios del gobierno.
Además, asistieron docentes sanjuaninos y alumnos de diferentes establecimientos educativos de la provincia.
Para iniciar las actividades, los presentes entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y el Himno a Sarmiento, interpretadas por la banda de Música de la provincia de San Juan.
Acto seguido, se realizó la colocación de ofrendas en el monumento que perpetúa la imagen del prócer sanjuanino por parte del Gobierno, Cámara de Diputados, municipalidad de la Ciudad de San Juan, Asociación Amigos de Sarmiento Ateneo Cultural Sarmiento.
Otro de los momentos, fue la invocación religiosa que estuvo a cargo del arzobispo, Eduardo Lozano.
Al momento de los discursos, la directora de la Casa Natal de Sarmiento, Silvina Vázquez dijo que «realmente es un gusto reunirnos nuevamente en esta casa tan significativa para todos. En nombre de Casa Natal de Sarmiento, agradezco su presencia esta mañana para conmemorar los 135 años de fallecimiento. Este museo que desde septiembre de 1910, que fue declarado primer monumento histórico nacional, se abre a la comunidad no solamente para poner en diálogo vida y obra de Domingo Faustino Sarmiento y su familia, sino que nos recibe día a día con vestigios de un vivir colonial sanjuanino».
«Para Domingo Faustino Sarmiento, educarse era simplemente ser hombre libre. No concebía democracia ni libertad, sino una educación universal e igualitaria. Por eso desde aquí, desde su San Juan, se impulsa el mundo en búsqueda de conocimientos y herramientas que permitieran democratizar por medio de la escuela común yasí
darle bienestar al pueblo», siguió Vázquez. Destacó que «aquí, en este espacio histórico y cultural, la educación es una prioridad. Día a día construimos colectivamente desde el afecto, desde el cuidado, desde la generación de redes y desde la responsabilidad y el compromiso, conscientes de que este museo se constituye desde la historia en el presente de generaciones que actúan y actuarán activamente en espacios de decisión en el futuro. Por último, felicitaciones a maestros y maestras presentes».
Por su parte, el gobernador Sergio Uñac dijo que «hay personas que marcan un antes y después en la sociedad. Personas que no pasan, que permanecen en ideas y en acciones. Hay personas que trascienden porque pudieron mirar desde sus tiempos los próximos tiempos y cobran actualidad y además permanecen contemporáneos. Hay personas que asombran por la genialidad de sus ideas o la capacidad de su gestionar y Sarmiento es de estas personas».
«Fue un intelectual que pudo plasmar su ideario en acciones, un rebelde que articuló su pluma iluminada con la acción política. Sus ideas trascendieron su espacio y su tiempo, convirtiéndolo en uno de los pensadores de habla hispana más importantes del siglo XIX. Un hacedor que buscó a través de la política modificar la realidad de su tiempo y de las generaciones que le seguirían. Un hombre cuya visión lo transformaría en un gran estadista frente a una nación sin cohesión, dividida y fragmentada. Frente a una sociedad en la que predominaba la desigualdad y frente a esa grieta entre civilización y barbarie de fines de siglo, la propuesta de Sarmiento fue la educación. Educación como pie de igualdad y como generador de identidad nacional», resaltó Uñac.
Sobre la obra del prócer sanjuanino, Uñac dijo que «tomó la educación como base de un proyecto colectivo. Este pensamiento se concretó en 800 escuelas, en la creación de las escuelas normales para maestros y en lo más trascendente, la primera ley de educación del país que organizó el sistema educativo y propuso una educación gratuita, laica y obligatoria. A partir de esta política educativa, miles de inmigrantes, además de los argentinos, en su mayoría pobres, encuentran en este país no solo trabajo, sino educación de calidad para sus hijos. Y es, posiblemente, esta política educativa la que explique el desarrollo económico y social de la primera mitad del siglo XX en la Argentina».
«Su pensamiento fue muy fecundo, pero a la vez muy controvertido. Pocos hombres de nuestra historia despiertan tanta polémica como Domingo Faustino Sarmiento. Fue el gran maestro, pero también el escritor, el periodista, el militar, el político exiliado, el senador, gobernador de San Juan y presidente de la nación. Dijeron de este trascendente sanjuanino, fue el cerebro más poderoso que haya producido la América. Pero Sarmiento no solo fue un cerebro poderoso, fue también un hacedor. Un hombre comprometido con realizar, pero también con construir. Un hombre que hizo, que legó, que dejó plasmado su pensamiento en obras», reflexionó.
Por último, el gobernador dijo que «Sarmiento transformó su tiempo sin saber, posiblemente, hasta dónde llegaría la fuerza de sus ideas y el impacto de sus acciones.
A 135 años de su muerte, desde su tierra lo honramos, hijo pródigo de San Juan y padre indiscutible de nuestra patria».