e gusta pensar que podemos convertir este tiempo en un tiempo de esperanza. Solo tenemos que conseguir que todos los candidatos pongan a la educación en el centro de sus propuestas. La educación con propuestas es esperanza. No necesitamos más diagnósticos, necesitamos propuestas porque de lo contrario vamos a seguir multiplicando los puntos de dolor de la Argentina.
Yo tengo esperanza, porque estoy convencida de que tenemos algo fundamental para poder soñar: tenemos docentes maravillosos y comprometidos en miles de comunidades educativas que están sosteniendo a los millones de alumnos que siguen en la escuela.
Lo triste es que, a pesar de nuestros increíbles docentes, nuestro sistema no está ayudando para que el 100% de los alumnos que entran a la escuela la terminen. Como ha publicado Argentinos x la Educación: a nivel nacional, de cada 100 estudiantes que comienzan su escolaridad, solo 53 llegan al último año de la secundaria en el tiempo esperado. Sumado a esto, de esos 53, solo 16 llegan al final del secundario con conocimientos satisfactorios en lengua y matemática.
Philippe Merieu, el pedagogo francés, lo dice claramente: el problema más grave que enfrenta la educación en la actualidad es que hemos democratizado el acceso a la escuela, pero no hemos sabido democratizar el éxito escolar. Todos ingresan a la escuela, pero son muchos los que fracasan y también son muchos los que sienten que la escuela no es el lugar donde podrán encontrar nuevos sueños. El abandono escolar es multicausal si un alumno no logra aprender a leer y escribir a tiempo, se atrasa en el resto de los aprendizajes, hasta que abandona.
Tiempo de esperanza para la educación
La Senadora Nacional Carmen Álvarez Rivero presentó en el Senado un proyecto de ley que declara la emergencia educativa para garantizar que todos los chicos aprendan a leer, comprender y a escribir en tiempo y forma en todos los niveles y modalidades del Sistema Educativo Nacional. Quiero resaltar aquí propuestas concretas de este proyecto que, insisto, me produce mucha esperanza, porque creo que es un camino concreto y preciso en el que nos debemos concentrar como nación. En líneas generales:
a) Busca garantizar que todos los alumnos de primer grado del nivel primario alcancen los niveles de lectura, escritura y comprensión lectora necesarios para poder sostener y finalizar sus trayectorias educativas.
b) Busca, también, garantizar que todos los estudiantes que estén entre el segundo grado del primario y el último año del secundario y no hayan alcanzado los niveles necesarios de aprendizaje y comprensión en lectura y escritura, integren el Programa Intensivo para Recuperar la Alfabetización.
c) Pide al Consejo Federal de Educación que revise los Núcleos de Aprendizaje Prioritarios (NAP) para que incluyan como deber de la escuela la enseñanza de la lectura y la escritura en todas las áreas, no solo en prácticas del lenguaje.
Lo que también me da mucha esperanza, es que el proyecto se anima a presentar una propuesta concreta para priorizar métodos de enseñanza de la lectura y escritura sistemática y sostenida, que en Argentina no repensamos hace años. Estas propuestas están basadas en cientos de hallazgos neurocientíficos y centradas en las investigaciones de la Dra. Ana Borzone, del CONICET. Estas propuestas incluyen:
A. Profundizar y garantizar el desarrollo del lenguaje oral y la enseñanza del vocabulario enseñando en forma progresiva, según su dificultad.
B. Insistir en y garantizar el desarrollo de actividades metalingüísticas.
C. Resaltar y garantizar la enseñanza explícita de la lectura y escritura de palabras en forma rápida y precisa: este aprendizaje se consolida con la enseñanza sistemática y la práctica.
D. Conseguir tempranamente, el desarrollo de la fluidez lectora: la capacidad de leer de manera expresiva rápida y precisa, a la vez que se comprende el texto.
E. Enseñar en concreto (y no sólo en el área de prácticas del lenguaje sino en todas las áreas) estrategias y habilidades de comprensión lectora.
F. Enseñar (también en todas las áreas) estrategias de escritura de textos.
G. Retomar la práctica frecuente y sistemática (en todas las áreas) para que los estudiantes tengan la oportunidad de aplicar las habilidades y estrategias aprendidas en nuevos contextos y con diferentes objetivos comunicativos auténticos.
El sabio Erich Fromm dice, “La esperanza es paradójica. Tener esperanza significa estar listo en todo momento para lo que todavía no nace, pero sin llegar a desesperarse, si el nacimiento no ocurre en el lapso de nuestra vida.”
Yo les pido a los candidatos que pongan estos temas en el centro de sus propuestas para que nazca un sistema educativo en donde el 100% de los estudiantes, pueda desarrollarse y encontrar nuevos sueños.
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