A 16 años de la sanción de la Ley N° 26.150 que creó el Programa Nacional de Educación Sexual Integral se desarrollaron dos jornadas de trabajo compartido con las jurisdicciones.
El ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, encabezó un encuentro nacional que reunió a referentes de la Educación Sexual Integral (ESI) de todo el país en el que se compartieron experiencias educativas con el objetivo de sistematizar los aprendizajes.
El encuentro contó con la presencia además del subsecretario de Educación Social y Cultural, Alejandro Garay, el subsecretario Mauro Di María, y la directora de Educación para los Derechos Humanos, Género y ESI, Celeste Adamoli.
Respecto de la implementación de la Ley, Perczyk recordó como la ESI movilizó y continúa movilizando a las escuelas: “Hoy estamos en un momento en donde las chicas y los chicos reclaman más educación sexual integral y eso es producto del éxito de la ley. Hay un reclamo para que sea más en cantidad y en calidad, independientemente de la localización de la escuela, del lugar donde naciste, de la convicción que se tenga”
Además, aseguró que “Los derechos vienen con responsabilidades. Derechos a poder expresarse; a reconocer el propio cuerpo, a respetar y reconocer el cuerpo de los demás, a no tener miedo, a poder elegir y ser elegida o elegido; el derecho a querer y a que te quieran, en un contexto democrático y de respeto. Esto es para todas y todos, porque si no es para todas y todos, no hay derechos”.
Las jornadas incluyeron el trabajo conjunto entre la Modalidad de Educación Especial y el Programa Nacional de Educación Sexual Integral (PNESI). En este sentido, Adamoli señaló “quiero celebrar especialmente la articulación entre diferentes áreas de nuestro Ministerio, no sólo en relación a este encuentro, sino en la tarea cotidiana de enriquecer las políticas educativas como un trabajo colectivo, entendiendo la especificidad y lo común de cada una de las líneas”
En el encuentro se compartieron experiencias educativas a cargo de los equipos jurisdiccionales, con el objetivo de reflexionar y sistematizar aprendizajes. El equipo nacional presentó los principales materiales y recursos educativos destinados a todos los niveles educativos para incorporar a las propuestas pedagógicas en las aulas. En palabras de Adamoli “las escuelas vuelven a llenarse de materiales producidos por el Estado con el propósito de seguir fortaleciendo los aprendizajes de la educación sexual integral”
También se compartieron materiales audiovisuales producidos desde el Programa Nacional de ESI en articulación con la iniciativa Spotlight, la Asociación ACA y el canal Pakapaka, con quienes se desarrolló un panel de presentación e intercambio.
Por otro lado, a través de exposiciones, reuniones plenarias por región y debates se desarrollaron temas vinculados con el fortalecimiento de los equipos: acciones de capacitación, asistencias técnicas, y los seguimientos y monitoreos de la ESI que se llevan adelante.
Se pusieron en común las líneas de formación a formadoras y formadores, los cursos virtuales y los tramos con modalidades educativas en el marco del Programa “Nuestra Escuela”. También se presentaron experiencias a cargo de los equipos jurisdiccionales, se hizo referencia a las Jornadas Educar en Igualdad, y las y los participantes compartieron sus materiales y recursos educativos.
Hacia el cierre del encuentro se trabajó sobre el sentido de la construcción regional, los desafíos y obstáculos de ese trabajo, y la planificación estratégica para 2023. En este sentido, Marcelo Zelarrallán, coordinador del Programa Nacional de Educación Sexual Integral, destacó que “desde hace 16 años la ESI como política pública se ve fortalecida y nos encuentra a todas las jurisdicciones trabajando para profundizar su implementación en todas las escuelas”.
Recorrer el camino transitado
Con la sanción de la Ley N° 26.150 de Educación Sexual Integral (2006) se establece el derecho de niñas, niños, adolescentes, jóvenes y personas adultas a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada. Su alcance va desde el nivel inicial hasta el nivel superior de formación docente y de Educación Técnica no universitaria, de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal.
Se define la educación sexual integral como aquella que articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos, y da espacio a la dimensión inseparable de la subjetividad que es la sexualidad. La ESI contribuye a extender el horizonte a nuevos saberes y sentires, a transformar la vida institucional y habilita otros temas e interrogantes de gran relevancia en la vida de las niñeces, adolescencias y de la sociedad en general. Permite contar con conocimientos científicos, precisos, actualizados para cada etapa del desarrollo de las personas, y reconoce a la escuela como un ámbito privilegiado para la promoción y el ejercicio de los derechos.
Entre las líneas de trabajo del PNESI, desde su creación hasta la actualidad, se destacan la capacitación a docentes, equipos directivos y supervisores -de forma presencial y virtual- con el objetivo de acompañar la implementación de la ESI en los establecimientos educativos. También se brindaron dispositivos de formación para espacios comunitarios y agentes territoriales. La elaboración y distribución de materiales educativos a todas las jurisdicciones también constituye una línea de acción fundamental para dar mayor visibilidad a la temática e instalarla en la sociedad y las escuelas.
En 2019 se creó, en el ámbito de la Secretaría de Educación, la Dirección de Educación para los Derechos Humanos, Género y ESI. Se trata de una Dirección que se propone jerarquizar la Educación Sexual Integral, fortalecer la perspectiva de Derechos y la construcción de ciudadanía democrática.