El primer alimento bebible en base a quinoa acaba de ser presentado. Fue mediante la plataforma Youtube de CONICET Dialoga. En esa ocasión, investigadores/as dieron a conocer el alimento que será desarrollado por el CONICET y la empresa Babasal S.R.L. (una pyme nacida en 2013, instalada en Luján, Buenos Aires) con quinoa producida por agricultores familiares, pequeños y medianos de San Juan, con el apoyo del INTA, la Universidad Nacional de San Juan y otras universidades nacionales. El producto bebible lleva la marca BIBA y se trata de un alimento sin gluten y altamente nutritivo, además de ser envasado asépticamente mediante la tecnología tetrabrik. La quinoa, en fin, empieza nuevamente a labrarse y a cosecharse en San Juan, como lo hacían antaño las culturas prehispánicas andinas. En los últimos años, este alimento debía importarse para su industrialización. Hoy se abre la puerta para el autoabastecimiento. Los productores son San Juan y Jujuy.
Este nuevo producto es elaborado en base a quinoa agroecológica y, en eso, tuvo y tiene mucho ver el sistema universitario y científico argentino. Desde lo local, la unidad integrada INTA – UNSJ interviene porque se trata de una variedad de quinoa desarrollada por sus técnicos/as, con el aporte del CONICET. Y entran en juego también productores/as de Calingasta y Pocito. “Son trabajadores sanjuaninos cuya producción ya tiene destino, saben que todo lo que produzcan se vende a esa empresa (Babasal); y desde el INTA vamos a incrementar los productores porque necesitamos tener una producción importante, por eso ahora vamos a contactarnos con más de ellos para comentarles de estos beneficios”, señaló Mónica Ruiz, directora del INTA San Juan.
Ruiz, profesional egresada de la UNSJ, explicó además que la quinoa necesita para su industrialización un proceso de lavado para extraerle al grano un compuesto de su parte externa, que se denomina saponina. “Lo bueno es que hace un tiempo fuimos beneficiados en el INTA con el proyecto ‘Argentina contra el hambre’, que justamente es para instalar una planta para extraer esos compuestos acá en San Juan. Con esto ya tendríamos todo el proceso productivo y el agregado de valor, que es el grano sin saponina y la harina de quinoa, es decir, lo previo a producir leche o el producto bebible. También, con ese proceso de lavado acá en San Juan se podrá incrementar la cantidad de productores que siembren quinoa. Tenemos un año para que esa planta, que se instalará en el INTA Pocito, ya esté funcionando”, comentó.
La fórmula del alimento bebible, algo totalmente nuevo en el mercado, según explicó a esta revista Mónica Ruiz, la desarrollaron investigadores del CONICET. Pero la Directora del INTA también se refirió a la unidad integrada INTA UNSJ con la carrera de Agronomía en el centro: “Desde ahí estamos trabajando muy fuerte y para un futuro no lejano queremos incorporar más carreras de la Facultad de Ingeniería para que trabajen en esto, en los procesos ya industriales y no sólo en la producción primaria”.