Las posturas corporales incorrectas pueden generar distintas patologías provocadas por el excesivo uso de los dispositivos electrónicos en tiempos donde se ha extendido el teletrabajo y las clases a distancia. Esta semana se conocieron una serie de recomendaciones para evitar lesiones a través de una guía elaborada por especialistas de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA).
En un artículo publicado por El Universitario, periódico digital de la UNNOBA, las especialistas María Mercedes Guasch y Rosana Piergallini dieron detalles del instructivo denominado «Buenas prácticas con relación al uso de dispositivos informáticos», una guía desarrollada a pedido del Instituto Académico de Desarrollo Humano que ofrece una serie de pautas a seguir para trabajar desde casa y prevenir los riesgos relacionados con el teletrabajo, como la fatiga visual o los trastornos musculoesqueléticos.
Las especialistas destacan la importancia de escuchar a nuestro cuerpo “ya que el uso permanente que estamos teniendo de diferentes dispositivos trae definitivamente consecuencias físicas”, y señalan la importancia de atender a las posturas incorrectas que inconscientemente adoptamos para usar el celular, la tablet o la computadora de escritorio, dado que pueden provocar numerosos inconvenientes corporales.
“Estas buenas prácticas las deberíamos tener en cuenta siempre”, afirma Guasch, docente de la Licenciatura en Sistemas, la Licenciatura en Enfermería y Ciencias Económicas, e integrante del Instituto de Investigación y Transferencia en Tecnología. Piergallini, docente de la carrera de Ingeniería y de la Licenciatura en Sistemas y la Licenciatura en Enfermería, explicó cómo surgió la idea del documento: “existe una serie de buenas prácticas a tener en cuenta que surgen de la ergonomía, que trata específicamente de esa relación hombre-máquina.
A partir de aquí debemos atender a cuestiones al momento de sentarnos, por ejemplo, de qué manera apoyar la espalda en el respaldar con una silla adecuada. Nuestra idea es explicar que las reglas existen y quizá no las conocemos en detalle. Pero tomemos un momento para reflexionar cada vez que nos sentemos frente a la computadora o estamos con el celular. Podemos tomar conciencia de lo que le pasa a nuestro cuerpo”. Desde la UNNOBA se señala también que “para la Fundación Argentina de Ergonomía, cuatro de diez tareas laborales se realizan en posturas forzadas a un riesgo no tolerable. Hoy, la opción del teletrabajo se ha convertido en la única viable para muchos sectores de la sociedad. Una modalidad de trabajo que, aunque tiene evidentes ventajas, especialmente en circunstancias como en la actual pandemia de coronavirus, no está exenta de riesgos”.
Recomendaciones y buenas prácticas
Cuando trabajamos con una computadora de escritorio, una tablet, un smartphone, una notebook o netbook, es importante que nuestro cuerpo adopte una posición adecuada en relación con la tecnología que estés usando en ese momento. No existe una posición “correcta” que se ajuste a todas las personas y a todas las tareas, ni una configuración que sea cómoda para todas las partes del cuerpo.
La guía de la UNNOBA hace una serie de recomendaciones:
La altura del asiento debe ajustarse de forma que los pies estén apoyados y la profundidad del asiento deje espacio entre la parte posterior de las rodillas y el borde del asiento. El apoyo de los antebrazos puede ayudar a mantener los hombros más relajados.
Ajustar la tensión para reclinarte y, si resulta útil, usar un “descansa-pies” en ángulo para mantener la posición.
Los hombros deben estar relajados con los codos colgando cómodamente a los lados. Los antebrazos, muñecas y manos deben estar alineados en una posición neutra y recta.
Cuando se usa el mouse, sostenerlo sin presionar. Usar todo el brazo y el hombro para moverlo (no sólo la muñeca). Mantener la muñeca recta, la mano relajada y hacer clic en los botones con un toque suave.
En cuanto al monitor, la ubicación, el acercamiento y la iluminación son factores importantes que deben ser tenidos en cuenta para prevenir molestias tanto musculares como visuales.
El monitor debe estar ubicado frente al usuario, en un lugar que no se produzcan reflejos y brillo. Evitar fuentes de iluminación brillante en su campo de visión.
Si se necesita estirar el cuello hacia adelante al ver un texto muy pequeño, aumentar el tamaño del texto. Es conveniente mantener la cabeza equilibrada cómodamente sobre los hombros con la espalda completamente apoyada en la silla.
La importancia de reservar un tiempo para el descanso
Finalmente, otros de los consejos compartidos por las especialistas tienen que ver con los momentos de descanso. “Las pausas activas son los descansos de corta duración que se recomiendan tomar durante la jornada laboral o de estudio. Estas pausas se realizan con el objetivo de recuperar energía a través de ejercicios y técnicas que ayudan a reducir la fatiga corporal, visual y prevenir el estrés”.
En este sentido, se tienen en cuenta ejercicios para descansar los ojos, así como para relajar el cuello y los hombros.
Diario Perfil