El Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), que lidera Jorge Kalinger, elevó al ministro de Educación, Nicolás Trotta, una propuesta para reorganizar el trabajo del sector en «los actuales tiempos de excepción», y sostuvo que la iniciativa será presentada mañana en el plenario del Consejo Federal de Educación (CFE) que integran los funcionarios del área de todas las provincias.
El Sadop, que tiene más de 70.000 afiliados en todo el país, elaboró propuestas para reorganizar el trabajo docente «en tiempos de pandemia» y cuidar de manera integral la salud de los trabajadores, por lo que impulsó «recomendaciones» a las carteras educativas nacional y jurisdiccionales para que sean analizadas y aprobadas en los respectivos ámbitos paritarios, indicó un comunicado gremial.
«El sindicato propuso que se determine un horario a la jornada laboral, no superior al que se cumplía de forma previa a la pandemia. Trabajar desde casa no significa disponibilidad durante las 24 horas. Es preciso marcar las tareas pero respetar turnos, días y horarios», sostuvo Kalinger en el documento de prensa.
La organización, sistematización y frecuencia en la jornada laboral para las reuniones es vital para la labor docente, aunque los planteos gremiales fueron consecuencia de la encuesta «Contanos para cuidarte» que respondieron ocho mil docentes privados de todo el país entre el 2 y 12 de abril últimos, señalaron Kalinger y el secretario de Comunicación y Prensa, Gerardo Alzamora.
El Sadop impulsa horarios fijos para consultas interactivas y el contacto con los alumnos, madres/padres o directivos para ordenar la agenda laboral-personal de los trabajadores a fin de explicitar que «por fuera del rango horario establecido no se recibirán ni contestarán consultas», puntualizaron los dirigentes gremiales.
«Existe un carácter invasivo de algunos medios de comunicación, por lo que la organización plantea aclarar las vías de contacto a utilizar y sus horarios para responder, siempre dentro de la jornada laboral. El Sadop impulsa fomentar y acompañar los espacios curriculares, sin distinción de divisiones o turnos, para producir de manera unificada y compartida materiales para los cursos», explicó.
También solicitó redefinir los contenidos pedagógicos según su prioridad para que los docentes tengan «una agenda de trabajo proactiva», y exigió que el empleador provea los elementos necesarios para desarrollar la actividad de los maestros.
«Los trabajadores ofrecen sus bienes materiales al servicio de la educación en esta excepcionalidad. Por lo que corresponde un plus compensatorio por los gastos de luz, datos móviles, teléfono e Internet que el docente tiene en su casa. Lo ampara el artículo 76 de la Ley del Contrato de Trabajo (LCT). Hay que realizar un mapeo sobre los materiales y servicios tecnológicos que tiene cada educador para enseñar de manera remota», puntualizó el sindicato en el documento.
«El empleador debe ofrecer también capacitación y formación en las TIC y determinar la figura de un facilitador digital para ayuda y asistencia. El Sadop también exige el derecho a la desconexión digital para respetar el tiempo de descanso, planificar la jornada laboral y cuidar la salud», afirmó.
Télam