La Dirección de Arquitectura finalizó los trabajos de ampliación, refacción y puesta en valor del edificio de la Escuela Albergue Joaquín V. González. Esta institución escolar cuenta con una comunidad de 30 alumnos/as que asisten durante todo el día. De lunes a viernes, el edificio cumple la función de escuela-albergue. El predio que la contiene cuenta con más de 45 mil metros cuadrados y la superficie trabajada totalizó los 2900 m2.
Las tareas de ampliación que se encararon fueron relativas a la construcción de un nuevo sector como continuación del ala oeste del edificio existente y que conformará -junto al sector de comedor- una composición abierta hacia un nuevo patio. Sumado a ello, se construyeron dos bloques privados de 8 dormitorios con sanitarios para el alumnado, dormitorio para celador, office, depósito y estar. En este sentido, el director de Arquitectura, Marcelo Yornet, explicó que la ampliación ha respetado la morfología de la escuela existente en su tipología y altura del edificio con miras a lograr una infraestructura integrada entre lo construido a nuevo y lo refaccionado.
La estructura lograda a partir de los trabajos, es de hormigón armado sismorresistente, mampostería armada de ladrillón macizo, cubierta de losa de hormigón armado, carpintería de aluminio, muros revocados, enlucidos y pintados, pisos de mosaico calcáreo y granítico y muros exteriores de ladrillón visto.
En cuanto a la refuncionalización, estuvo centrada en el espacio destinado a los dormitorios existentes donde se ubicaron aulas de música y de informática, laboratorio, sala de docentes y sanitarios para el sector del nuevo playón polideportivo.
Con el objetivo de poner en valor la infraestructura escolar pre-existente, también se ejecutaron labores de refacción. Es así que se demolieron y reconstruyeron cubiertas de techo, pisos, contrapisos, se refaccionaron sanitarios y cocina. Además se restituyeron muros, revoques, revestimientos, pisos, zócalos, carpinterías y cielorrasos.
El proyecto también incluyó la creación de una sala de bombas y torre de tanques, la reparación del cierre frontal de la escuela y la materialización del sendero de acceso al sector de nivel inicial.
Gabriela Sardiña, a cargo de la institución escolar, valoró las implicancias de las nuevas instalaciones para la comunidad: “Estamos muy felices porque ha sido una solución para los chicos. Es más, hemos aumentado la cantidad de alumnos en nuestra comunidad a partir de esta obra”. Además agregó. “los alumnos y las alumnas están muy contentos/as por tener sus habitaciones privadas, con calefacción y con su espacio independiente. “Como nuestra escuela es albergue, es clave el trabajo de infraestructura. Viven acá de lunes a viernes y necesitábamos privacidad en los espacios”