Era una de las presentaciones más esperadas en el programa de actividades de TICMAS, la plataforma educativa que se presenta en la Feria del Libro. Muchísima gente se acercó este domingo por la tarde al stand ubicado en el hall central de la Feria para escuchar a Judit Schneider, responsable de Formación Docente del Instituto Nacional de Educación Técnica (INET), que disertó sobre los «Saberes digitales en la escuela del futuro».
Schneider, una mujer con una profunda capacidad de reflexión y una energía y una pasión envidiables, empezó el encuentro haciendo foco en el verdadero factor transformador de la educación: los docentes. «Sin el corazón de los docentes no ocurre ninguna transformación», dijo. Con esta idea en la mira, el trabajo que realizaron desde INET, entonces, incluyó 112 ofertas formativas en diferentes modos —presenciales, semipresenciales y a distancia—, en donde alcanzaron un resultado asombroso: con más de 36.000 trayectorias cumplidas, participó el 58% de la población de docentes técnicos.
La revolución tecnológica no está del codo hacia la mano si no del codo hacia la cabeza
«La revolución tecnológica no está del codo hacia la mano —mover dispositivos—, si no del codo hacia la cabeza, el pensamiento computacional», dijo, y continuó: «Los sujetos no vamos a poder ser crítico-digital si no podemos interactuar con la tecnología y crear nuevas formas de saberes».
Los saberes digitales
«Ya no estamos más en el mundo de las TICs», siguió Schneider. «Las TICs han terminado: estamos en el momento de las TACs, las tecnologías del aprendizaje y la comunicación. Esto tiene que ver con que el sujeto ya no está centrado en las formas de enseñar sino en las formas de aprender».
Recién llegada de una capacitación en el MIT, Schneider contó que vio el modelo de escuela que viene y que, aunque sea «muy loco», va a mantener un espacio común desde donde se construya ciudadanía y se aprendan las habilidades que se necesitan para interactuar con otros.
Lo que nos falta es más matemática. ¡Apuesten a la matemática! No tanto al código, la nueva alfabetización está en la matemática
«Fíjense acá», dijo señalando el stand de Ticmas en donde se acomodan diferentes estaciones con propuestas educativas, «¿a alguien le dicen ‘Tenés que aprender esto para luego ir a aquel otro lugar’? ¡No! Los sujetos se agrupan y agolpan en distintos espacios por intereses propios y por su propio campo de conocimiento».
Para Schneider, esta lógica tiene que ver con los saberes digitales. ¿Por qué? Porque en el paradigma de los saberes digitales interviene la idea de prosumidor, aquel que cumple el doble rol de productor y consumidor. «Pero, así como voy a aprender a fabricar objetos voy a aprender a fabricar ciencia», siguió Schneider. ¿Y cuáles son los saberes digitales? «El pensamiento computacional, la robótica y el diseño y la fabricación digital», continuó, y dejó una idea hacia el futuro: «La tecnología es tan fuerte que está a disposición de las manos de cualquiera. Lo que nos falta es más matemática. ¡Apuesten a la matemática! No tanto al código [la programación], la nueva alfabetización está en la matemática».
La escuela del futuro
Schneider trajo una «mala noticia»: es muy probable que aquellos docentes que no transiten el camino de la tecnología se queden sin trabajo en diez años.
Por eso, entre varias propuestas de capacitación, INET lanzó concursos de producción con impresoras 3D, cursos de aprendizaje de código abierto que incluye becas y un laboratorio online con el acompañamiento de tutores, la posibilidad de certificar tanto en la Argentina como en el extranjero, etc. Además han desarrollado un programa para estudiantes y docentes de la carrera de Enfermería, que incluye un centro de simulación clínica y una biblioteca digital —una Bidi— con un catálogo específico para la disciplina, que está disponible en forma gratuita para las casi 200 instituciones que dictan la carrera.
Si todos los sujetos hoy existimos por la red, ¿puede la escuela quedar fuera de la red?
Pero si en diez años el paradigma de la educación va a cambiar tanto, cuál será el rol del docente en el aula: ¿andamiaje, tutor, curador? «No sé cuál va a ser la palabra que aparezca para este nuevo rol del docente», dijo, «pero ya no es más aquel que tenía el saber y el chico iba a la escuela a que le enseñara. Necesitamos docentes críticos que ayuden a pensar».
La tecnología presente a través de cualquier dispositivo nos acompaña y nos rodea. «Hoy, si no estás en la red, no estás en la existencia», dijo, y contó que hace poco vio por Facebook cómo el marido de una alumna suya transmitía en tiempo real el nacimiento de su hijo. «Si todos los sujetos hoy existimos por la red, ¿puede la escuela quedar fuera de la red?».
Infobae