Claves para captar la atención de los alumnos en épocas de smartphones

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Hernán Aldana es doctor en biología y especialista en neurociencias. En su paso por el stand de TICMAS en la Feria del Libro habló sobre un tema que desvela a los docentes de hoy: ¿cómo llamar la atención de chicos sobreestimulados por la tecnología? A continuación, las definiciones más salientes del experto:

-«El teléfono es fascinante. No hay aula que supere lo que tiene un teléfono. Por más bueno que sea un docente es difícil que compita con un celular. Antes hablábamos que la atención en aula duraba una 15 o 20 minutos, pero antes era un intromisión y ahora cuando te aburrís te vas al aparato. No le veo cosas positivas en el aula a no ser que se use como técnica».

-Todas las publicaciones muestran que el uso del celular es negativo. Muestran que estresa, que quita creatividad, que en los adolescentes más de dos horas de uso genera problemas de presión. Obviamente para buscar información es maravilloso. En el aula el problema es combinar la tecnología con el cuerpo docente. Está probado que la mejor técnica de enseñanza es un docente con actitud.

La actitud en los cursos del profesorado no se enseña. La actitud primero es mostrar que te gusta lo que estás dando, que tu cuerpo se transforme con lo que estás enseñando. Eso no es lo mismo que ser un payaso.

Cada cerebro es completamente diferente y en el aula se suele aplacar personalidades. Se toma el mismo examen, se da la misma clase para todos sin importar los ritmos de aprendizaje. Por eso hay que mirar la cara del alumno para ver si entiende. Es una cuestión de empatía.

La evaluación es uno de los temas más complicados porque va en contra de la neurodiversidad. Yo en la universidad estoy dando de a dos porque hay trabajo en equipo. Es una barbaridad que haya un tiempo máximo. Que uno tarde más no quiere decir que no sepa contestar. Se pueden buscar opciones: dibujos, historietas, descripciones. Hay que conocer las virtudes del alumno».

-«Yo filmo mis clases teóricas en mi casa y las subo en Youtube. En el aula voy más despacito. Lo bueno del video es que podés pausarlo cuando tenés ganar de ir al baño, por ejemplo. Es mucho mejor eso que mandar PDFs. Eso me da mucho más tiempo para trabajar en profundidad en el aula. El docente a veces siente que una vez que escupe el conocimiento ya está. Piensa: «Total yo lo di. Después si el alumno lo sabe no es problema mío». Es una porquería eso».

-Sabiendo que la atención dura poco, el docente tiene que estar cambiando la voz, haciendo un chiste, haciendo preguntas, estimulando la participación. La atención dura 15 minutos porque lo que se escucha suele ser un plomo. Aparte de eso, está medido que el 50% en la enseñanza depende del alumno. Si el chico no quiere, por más que haga lo que haga el docente, va a ser imposible.

«Antes entre alumno y docente había una jerarquía desde el poder y ahora debería desde el respeto. No se necesita que te traten de «usted». Los chicos se dan cuenta si te preocupás por ellos, si sos apasionado, si preparás las clases».

Infobae


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