La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, picó en punta ayer con un acuerdo salarial con dos gremios estatales de su provincia ya para 2019, que estipula un 20% de aumento con una cláusula de actualización sobre el 16% del primer semestre y un compromiso de revisión del 4% restante del segundo semestre. Lo hizo en el mismo acto en que acordó, también con estos dos gremios, la actualización final de la paritaria 2018, con un 2% adicional en diciembre para redondear 32% en el año y un bono de 7.000 pesos.
«La propuesta que se acordó hoy con los gremios estatales contempla aumentar el sueldo básico y todos los componentes que conforman el salario, de forma tal que los sueldos se incrementaron para el 2018 un 32%», dijo la administración de la provincia en un comunicado.
Durante una conferencia de prensa que ofreció hoy en La Plata, Vidal dijo que este acuerdo abarca a más de la mitad de los trabajadores estatales bonaerenses y lamentó que no haya sido aceptado por los gremios docentes. Según fuentes de ATE, no sólo están afuera del acuerdo los docentes agrupados en el Frente de Unidad Docente Bonaerense, sino que tampoco están contemplados los médicos enrolados en Cicop, los judiciales y la propia ATE, que manifestó su rechazo al convenio.
ATE no solo rechazó el cierre 2018 y el acuerdo por adelantado para 2019 sino que además anunció paro y movilización para cuando la Legislatura provincial trate el Presupuesto 2019, sea que la sesión se concrete el próximo viernes o el lunes, aseguraron desde el sindicato.
Se trata de dos préstamos que suman esa cifra: uno, para modernizar ese Complejo Hidroeléctrico Argentino-Uruguayo y otro para el aumento de la competitividad de los sectores produ …
Consciente de esa realidad, Vidal aseguró: “No vamos a renunciar a seguir dialogando. Podría firmar el decreto del cierre de la paritaria pero vamos a seguir el diálogo hasta diciembre”.
El acuerdo con Upcn y Fegepba establece que el año próximo se aplicará un 4% en enero; otro 4 en marzo; 4 más en mayo y 4 en julio y cláusula de actualización automática si la inflación supera el 16% en ese período. Además, agregó un 2% en septiembre y otro 2% en noviembre y otra cláusula, pero de compromisión de revisión, o sea no automático, si la inflación supera el 20% anual.
Desde ATE aclararon a El Cronista que la cláusula de actualización automática del primer semestre no debe asimilarse a una cláusula gatillo porque «no es retroactiva a enero» sino que la actualización del primer semestre, en caso de aplicarse, se haría a partir de julio. Respecto del segundo semestre, para el cual se pactó un 4% más, “no hay ni cláusula gatillo ni de actualización salarial, sino que se trata de un compromiso de la gobernadora para rediscutir si la inflación supera lo convenido”, advirtieron.
También consideraron como “novedoso” que el acuerdo 2019 se pacte a esta altura de 2018, unos cinco meses antes del período en que se negoció la paritaria de este año, que arrancó en marzo.
Ate reclama, para 2018, equiparar la inflación estimada, es decir que pidió un 17% adicional sobre el 30 ya obtenido y para 2019 reclama la constitución de la mesa paritaria, que según el sindicato es ignorada por la administración provincial con “acuerdos cerrados” en forma previa con los otros gremios.
Vidal consideró, en el contacto con los periodistas, que este esquema “le da previsibilidad a miles de trabajadores estatales que ya saben lo que van a ganar este año y el próximo” y aclaró que se refería a “enfermeros, policías, auxiliares docentes y trabajadores de Defensa Civil entre otros”.
“Son miles de personas que no salen en los diarios pero hacen y dan la vida por esta provincia y que no faltan a su tarea de ayudar a los bonaerenses y por eso quiero agradecerles”, resaltó.
También agradeció a los dirigentes gremiales con los que se logró el acuerdo paritario “porque priorizaron el diálogo y los aumentos por sobre las diferencias”.
Durante la conferencia, Vidal estuvo acompañada de los ministros de Trabajo, Marcelo Villegas; de Economía, Hernán Lacunza; de Asuntos Públicos, Federico Suarez y el Director General de Cultura y Educación, Gabriel Sanchez Zinny.
Cronista