En medio de una fuerte polémica, con sectores conservadores que buscan frenar su aplicación, la Ciudad de Buenos Aires introducirá cambios para que en las escuelas se refleje la Ley de Educación Sexual Integral (ESI). Con esa premisa, los estudiantes ganarán protagonismo y fiscalizarán que se dicten los contenidos que plantea la ley, sobre todo aquellos que más esperan.
A partir del año que viene, en cada escuela pública habrá dos estudiantes promotores de ESI. Sus funciones serán «canalizar las demandas, necesidades e intereses específicos de sus compañeros». Los promotores recibirán capacitación especial y un kit de materiales con recursos, contactos e información.
La inquietud surgió de una encuesta que hizo este año el Ministerio de Educación porteño. Según el relevamiento, la gran mayoría -9 de cada 10- había tenido al menos uno de los abordajes que plantea la ley. Sin embargo, se presentó una fuerte dicotomía entre lo que el docente enseñaba y lo que el estudiante esperaba aprender.
De ese modo, entonces, se observó que los maestros priorizan contenidos sobre discriminación y violencia en los vínculos. Mientras que los alumnos tienen especial interés en escuchar sobre embarazos no planificados y aborto.
Fuentes de la cartera educativa detallaron a Infobae: «Por ahora se implementará en las escuelas públicas, pero vamos a invitar a las privadas que se quieran sumar. Los estudiantes van a ser seleccionados en función de un proyecto que van a tener que presentar. La idea es elegir chicos o chicas comprometidos con la temática».
La iniciativa surgió después de las tres mesas de trabajo que desarrollaron en la Legislatura de la Ciudad en agosto. A cargo del debate de especialistas estuvo la doctora Diana Maffía, quien también escribió las recomendaciones que tomó el ministerio.
Además de las figuras de los estudiantes promotores, se creará la «Coordinación General de Educación Sexual Integral», conformado por un coordinador general y asistentes técnicos con representación de los distintos niveles educativos, tanto de escuelas públicas como privadas.
Entre sus funciones, la Coordinación General de ESI asumirá y monitoreará todas las acciones que lleva adelante la Ciudad en el área. Se encargará también de articular el trabajo con los supervisores, directivos y docentes de las escuelas porteñas. Revisará los materiales existentes y creará aquellos que considere necesarios y propondrá metas de implementación de corto, mediano y largo alcance.
A su vez, en cada escuela designarán un adulto como referente de ESI, que al igual que los estudiantes, recibirán capacitación adicional y un kit con material pedagógico. El referente estará en contacto con la Coordinación General y será el responsable solicitar los recursos y talleres.
Según supo Infobae, uno de los focos será justamente la capacitación. En 2019 prevén ampliar la oferta de cursos y talleres de formación que otorguen puntaje. De hecho, en los concursos de ascenso se incluirán ítems relacionados a ESI, como organización de jornadas, gestión del diseño curricular y comunicación a los padres.
Infobae