El presidente de Argentina, Mauricio Macri, presentó los resultados de las pruebas Aprender 2017. Los cuales mostraron una mejora en el nivel de Lengua de los alumnos del último año del secundario. Sin embargo, en Matemática, el desempeño bajo, que había quedado evidenciado en los exámenes de 2016, aún no se pudo revertir.
Ya que cuatro de cada diez estudiantes reconocen solamente conceptos numéricos básicos y apenas resuelven problemas simples.
Según muestra el relevamiento, crecer en un contexto de vulnerabilidad social y trabajar durante el período escolar son factores determinantes que complican el rendimiento en el aula de los chicos.
La evaluación se tomó en noviembre del año pasado. Con ella se midió el desempeño en Lengua y Matemática de los estudiantes del último año del secundario y el conocimiento en Ciencias Sociales y Naturales de los alumnos de sexto grado.
Estas pruebas fueron cuestionadas por algunos gremios docentes que criticaron su metodología y aseguraron que, en realidad, buscan estigmatizar la figura del maestro al responsabilizarlo por “supuestos resultados negativos”.
Para el ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, “la capacitación en formación situada (en el aula) y virtual a los docentes en comunicación y comprensión lectora contribuyó al avance de los estudiantes en Lengua” aunque también sumó, dice, “la reacción del sistema educativo” con estrategias puntuales tras conocerse los resultados de Aprender 2016.
Trabajar en la etapa escolar es otra de las variables que fue analizada. De allí surgió, por ejemplo, que están por debajo del nivel básico en Lengua el 23,6% de los alumnos que trabajan. Esta cifra se reduce al 16% entre los que no cuentan con un empleo remunerado. En Matemática presentan un nivel menor al elemental el 46% de los que trabajan contra un 39,9% de los que no trabajan. Esta realidad atraviesa al 25% de los hombres que se encuentran en el último año del secundario y al 17% de las mujeres. Entre los estudiantes empleados, un 29% pertenece a un contexto socioeconómico bajo, un 21% a estratos medios y un 13% a altos.
A pesar de esto, el Gobierno afirma haber identificado más de 4.500 escuelas primarias y secundarias que lograron romper la barrera del contexto porque superaron la media nacional estando en las zonas más vulnerables.
El año pasado, el Ministerio de Educación seleccionó 3.000 escuelas a las que llamó Faro, en base a sus bajos resultados en Aprender 2016 y en la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran inmersas. Consultados por Clarín sobre las acciones concretas realizadas y a seguir en ellas, aseguraron que “recién este año se está desembarcando en estos colegios” y que la intervención tendrá un carácter “pedagógico”. Aclararon que otros temas, como la infraestructura de los establecimientos, depende de las provincias.
Dejar una contestacion